El pasado 17 de enero, el día siguiente a la contundente victoria (4-1) del Tottenham sobre el Sunderland, el periodista británico Paul Smith afirmó en su cuenta de Twitter que Dele Alli era el ganador del premio PFA al mejor futbolista joven, galardón que puede ser concedido a cualquier jugador que tenga como máximo 23 años al inicio de la temporada. Es decir, en la presente campaña pueden optar a dicho reconocimiento todos aquellos futbolistas de la Premier League nacidos después de septiembre de 1991.
El premio se entrega en las postrimerías de la temporada, dato que se encargaron de recordarle a Paul Smith. Algo que él, lógicamente, ya conocía: su aseveración era realmente un vaticinio, una premonición que cuenta con una sólida base argumental. En aquel encuentro frente al Sunderland, la actuación cuantitativa del centrocampista inglés se vio ensombrecida por la de sus compañeros: no anotó ni asistió en ninguno de los cuatro tantos de su equipo. Sin embargo, su aportación y su criterio en la media punta sí demostraron que estamos ante un jugador que ha experimentado, en los últimos seis meses, un crecimiento exponencial que le ha situado como uno de los futbolistas con mayor proyección del continente. Recientemente, la Gazzetta dello Sport le colocó en el octavo puesto en su lista de mejor jugadores sub-20 del mundo.
La irrupción de Dele Alli en la Premier League no ha entendido de fases de aclimatación pese al salto de categoría: el centrocampista inglés se ha erigido como la gran revelación de lo que va de campeonato, ya ha debutado con la selección absoluta y su presencia en la Eurocopa de Francia, salvo catástrofe en forma de lesión, parece prácticamente segura. Después de realizar una excelente pretemporada, el joven Bamidele comenzó a entrar en los planes de Mauricio Pochettino: en tres de las cuatro primeras jornadas fue elegido para salir al campo en la segunda mitad. En la quinta fecha, el técnico argentino apostó por otorgarle la titularidad en el doble pivote, junto a Eric Dier, tras varias pruebas fallidas (la medular original estaba compuesta por Ryan Mason y Nabil Bentaleb). La consistencia e influencia en el juego de Alli ha sido vital para asentarse en el once inicial: desde esa quinta jornada hasta la última disputada (la vigésimotercera) ha sido titular en todos los encuentros de Premier League, a excepción de uno que se perdió por acumulación de tarjetas amarillas.
Con el transcurrir de las jornadas, Alli abandonó su lugar en la zona de creación para ubicarse más adelantado, en la mediapunta, más liberado de funciones organizativas y con más facilidad para aportar ofensivamente. Si bien el joven inglés ya había demostrado en el MK Dons que era capaz de firmar unas estadísticas sobresalientes (16 goles y 9 asistencias), la diferencia de nivel entre League One y Premier League hacía utópico presagiar los notables números que suma a estas alturas de temporada, con seis tantos anotados y otros tantos en los que asistió. Su ubicación por detrás de Harry Kane le permite tanto filtrar pases al ariete como tirar desmarques a la espalda de los defensas (así ha conseguido ya un par de goles tras envíos en largo de Alderweireld).
Aunque todavía quedan quince jornadas por disputarse, ahora mismo Dele Alli es el principal favorito para ganar el premio PFA a mejor futbolista joven. La competencia, a expensas de lo que pueda suceder, estaría formada por su compañero Harry Kane, por Romelu Lukaku o Ross Barkley (a quienes lastra la mala posición del Everton), Roberto Firmino u otros como Raheem Sterling o Philippe Coutinho, a pesar de que no están mostrando su mejor versión.
Este premio, que se lleva entregando desde 1973, cuenta con un listado de nombres muy relevantes, pues muchos de los jóvenes que recibieron el galardón acabaron convirtiéndose en jugadores de primer nivel mundial (o ya lo eran en dicho momento).
Este premio, que se lleva entregando desde 1973, cuenta con un listado de nombres muy relevantes, pues muchos de los jóvenes que recibieron el galardón acabaron convirtiéndose en jugadores de primer nivel mundial (o ya lo eran en dicho momento).
El primer vencedor del PFA Young Player fue para Kevin Beattie, defensa central del Ipswich Town durante más de una década. Hasta ahora, un total de 39 jugadores han sido laureados con dicho trofeo, de los cuales sólo tres lo han conseguido en dos ocasiones: Ryan Giggs, Robbie Fowler y Wayne Rooney.
En líneas generales se puede observar que el premio es bastante certero a la hora de señalar a futbolistas que, en el futuro, pueden convertirse en jugadores exitosos. Esto sucede porque la edad requerida es relativamente alta: a los 23, un futbolista ya se encuentra en un nivel de cierta maduración deportiva. En este sentido, 9 de los 39 premiados han conseguido también el premio a mejor jugador de la Premier League, aunque sólo tres de ellos recibieron ambos reconocimientos en la misma temporada: Andy Gray (1976-77), Cristiano Ronaldo (2006-07) y Gareth Bale (2012-13). Curioso resulta el caso del galés, que en la 2010-11 también fue elegido mejor futbolista de la competición, pero no mejor joven, que recayó en Jack Wilshere.
En líneas generales se puede observar que el premio es bastante certero a la hora de señalar a futbolistas que, en el futuro, pueden convertirse en jugadores exitosos. Esto sucede porque la edad requerida es relativamente alta: a los 23, un futbolista ya se encuentra en un nivel de cierta maduración deportiva. En este sentido, 9 de los 39 premiados han conseguido también el premio a mejor jugador de la Premier League, aunque sólo tres de ellos recibieron ambos reconocimientos en la misma temporada: Andy Gray (1976-77), Cristiano Ronaldo (2006-07) y Gareth Bale (2012-13). Curioso resulta el caso del galés, que en la 2010-11 también fue elegido mejor futbolista de la competición, pero no mejor joven, que recayó en Jack Wilshere.
Entre los vencedores, destacan nombres históricos como Ian Rush (Liverpool), Tony Adams (Arsenal) o Matthew Le Tissier (Southampton). Más recientemente aparecen Andy Cole, David Beckham, Michael Owen o Nicolas Anelka, y en los últimos años algunos como Cesc Fábregas, Eden Hazard o Harry Kane, siedo estos dos los últimos galardonados. Sin embargo, también nos encontramos con algunos futbolistas que generaron unas expectativas que no se vieron totalmente cumplidas: Jermaine Jenas, Ashley Young, James Milner, Kyle Walker, etc.
La composición de los premiados es variopinta: desde futbolistas legendarios a otros de menor caché, algunos clásicos de la Premier y otros jugadores cuya estancia en Inglaterra fue más bien breve. La mayoría de los ganadores son delanteros, pero sin embargo hay excepciones, como la de Mervyn Day (1974-75), único arquero que posee la distinción de mejor jugador joven de la Premier. Con respecto a la nacionalidad, destaca la preponderancia de triunfadores británicos (37 premiados nacidos en las islas y sólo cinco foráneos, todos ellos europeos), mientras que, por equipos, domina claramente el Manchester United (ocho galardones) por delante de Liverpool, Arsenal (cinco), Newcastle, Aston Villa y Tottenham (cuatro).
Cabe destacar que los Spurs han vencido en tres de los cuatro últimos años, demostrando que cuentan con una de las canteras más fructíferas de Europa. La temporada de Dele Alli, a pesar de que todavía quedar mucho por recorrer, puede suponer el quinto galardón para los londinenses. Y, quién sabe, quizás el primer reconocimiento individual para una de las próximas estrellas del fútbol mundial.