Álvaro Escalante

Demasiado Liverpool para tan poco West Ham (4-1)

El Liverpool consiguió tres puntos más ante un pobre West Ham que sigue en caída libre y sin frenos. La cabeza de Sam Allardyce está cada vez más en peligro. Los Reds recuperan la segunda plaza de liga.

 

Premier League

Liverpool 4
West Ham 1
Ficha técnica
4 – Liverpool: Mignolet; Flanagan (Kelly, 78), Sakho, Skrtel, Johnson; Allen, Gerrard (Leiva, 56), Henderson, Coutinho; Sterling (Moses, 72), Suárez.
1 – West Ham: Jaaskelainen; Demel, Collins, Tomkins (O’Brien, 56), McCartney; Noble, Diamé, Nolan, Downing (J. Cole, 45), Jarvis (Taylor, 85); Maiga.
Goles: 1-0, m.42: Demel (p.p.). 2-0, m.47: Sakho. 2-1, min.66: Skrtel (p.p.). 3-1, min.81: Suárez. 4-1, min.84: O’Brien (p.p.).
Otra nueva derrota para el West Ham, esta vez en Anfield Road en su enfrentamiento contra un Liverpool que pudo irse con una renta superior. Gracias a la victoria, los Reds recuperan la segunda plaza y mantienen intactas sus opciones de entrar en la próxima Champions League.
 
Desde los primeros minutos tomó la posesión el equipo de Brendan Rodgers, aunque la primera oportunidad de cierto peligro cayó del lado del West Ham, cuando Modibo Maiga cabeceó un buen centro de Stewart Downing y obligó a Simon Mignolet a emplearse a fondo para evitar el 0-1. La posesión y el peligro siguió para los Reds y en el minuto 29, Philippe Coutinho mandó un disparo rozando el palo desde fuera del área.
 
El Liverpool no conseguía cercar la portería de Jussi Jaaskelainen pese a todo y el ritmo del partido fue decayendo, ya que el West Ham se sentía cómodo replegado. Cerca estuvieron los Hammers de marcar a la contra, pero el pase de la muerte de George McCartney se paseó por toda el área pequeña sin encontrar remate.
 
El Liverpool se sintió amenazado y le metió fuego a los últimos cinco minutos de la primera parte. En primera instancia, perdonó Raheem Sterling tras un pase magistral de Coutinho al espacio. La definición del delantero salió desviada. Solo un minuto tardó en marcar el equipo del Merseyside, cuando un mal despeje de James Tomkins dejó solo a Luis Suárez. Su remate fue despejado por Jaaskelainen, con la mala suerte de que rebotó en Guy Demel y se coló en la portería. Aún pudo marcar el 2-0 el Liverpool al borde del descanso, cuando Sterling dejó solo a Suárez y este definió mal con la diestra.
 
En la segunda parte, las tornas no cambiaron y muy pronto encarrilaron el partido los Reds. En el minuto 47, una falta lateral de Steven Gerrard fue rematada defectuosamente por Sakho y Collins no acertó con el despeje.
 
El 2-0 dejó grogui al West Ham, ante un Liverpool en su salsa que no necesitaba inquietar a Jaaskelainen para tener un dominio absoluto. En el ecuador de la segunda mitad llegaron las ocasiones más claras de los locales, cuando una llegada de Jordan Henderson por la derecha fue rematada desviada por Sterling. Un minuto después, el propio Sterling volvió a inquietar a Jaaskelainen, que repelió el chut con bastante mérito.
 
El Liverpool vivía en el área Hammer, pero perdonó y lo pudo pagar muy caro, ya que en el minuto 66, Skrtel se introdujo un autogol después de una prolongación de Kevin Nolan. El West Ham se vino arriba y bien pudo empatar en sus mejores minutos del partido. Primero, tras una larga combinación en la frontal del área tras un córner. El disparo final de Modibo Maiga en el segundo palo no entró de milagro. Un par de minutos después, un potentísimo chut lejano de Momo Diamé tras recuperar en el centro del campo se marchó alto.
 
El West Ham desaprovechó las suyas y el Liverpool sentenció en cuanto se recompuso con dos golazos de Luis Suárez. En medio de los dos tantos del talento uruguayo fue expulsado Kevin Nolan por una bochornosa agresión a Jordan Henderson sin ninguna intención de jugar la pelota. Bastante probable y justo que sea sancionado con varios partidos. Ni la impotencia justifica esa acción, que privará a Sam Allardyce de una de sus piezas claves en las próximas semanas.
 
El pitido final dejó al Liverpool en segunda posición y al West Ham empatado a puntos con el Crystal Palace, el equipo que marca el descenso. La continuidad de Sam Allardyce está cada vez más en entredicho.
 

Sobre el autor

Álvaro Escalante