Pocas cosas hay peores en el fútbol que un descenso y Dean Saunders lo ha vivido por partida triple desde el año 2012. Primero, en Doncaster, donde trató de salvar a un equipo diseñado de manera extrañísima. Luego en los Wolves, donde sobre el papel había suficiente nivel en la plantilla como para salvarse. Tras el desastre con el Wolverhampton pasó año y medio alejado de los banquillos pero cuando el entrenador del Crawley Town, John Gregory, dio un paso a un lado debido a una operación de corazón, Saunders aceptó el cargo de entrenador. Una decisión que le ha llevado a vivir otro traumático descenso.
Saunders comenzó su carrera como futbolista (delantero centro) en el club de su ciudad natal, el Swansea City. Fue cedido al Cardiff City y después se marchó libre de Swansea para firmar por el Brighton. Con las «gaviotas» es cuando empezó seriamente a despuntar como goleador. Después fichó por el Oxford United y ahí sus goles valieron una permanencia en su primer año. Sin embargo, el Oxford cayó a segunda poco más tarde. Tras ello fue vendido al Derby County, por entonces en la Premier League. Brilló de tal manera con los «carneros» que llamó la atención de uno de los equipos punteros del país, el Liverpool.
No consiguió destacar lo suficiente en Anfield y acabó recalando en el Aston Villa. Recuperó viejas sensaciones en el Villa. Tras tres años con los «villanos» decidió probar en un destino bastante exótico como Estambul, más concretamente en el Galatasaray. Tuvo números aceptables en su año en Turquía pero decidió regresar a Inglaterra. Se incorporó al Nottingham Forest, equipo por el que pasó sin pena ni gloria. Luego llegó al Sheffield United con el que tendría unas cifras más altas. Acto seguido fue a parar otro lugar fuera de las islas, el Benfica portugués. Ni fu ni fa en su paso por Portugal antes de firmar por el Bradford dos años antes de retirarse.
Desde entonces, transcurrieron siete años hasta que asumió su primer reto como entrenador jefe. Fue con el Wrexham galés de 5ª categoría. Curiosamente sustituyó al entrenador que decidió traspasarle al Galatasaray en el Aston Villa, Brian Little. El Wrexham le permitió compaginar el puesto de entrenador principal del equipo con el de asistente del combinado nacional galés. Consiguió meter al equipo en el play-off de ascenso a League Two pero cayó ante el Luton Town en semifinales.
Prácticamente por sistema el club fichaba a jugadores de origen africano, la mayoría en el declive de sus carreras, por algún motivo que todavía se desconoce a día de hoy, como El Hadji-Diouf, Habib Beye, Lamine Diatta, Habib Bamogo, Mamadou Bagayoko, Herita Ilunga, Herold Goulon, Fabien Robert y Frederic Piquionne. Como partida en el Football Manager 2006 podría resultar ser maravilloso. Como equipo de la vida real de la segunda división inglesa en 2011 no tanto.
Mientras media África aterrizaba, Billy Sharp mantenía al equipo a flote con sus goles pero cuando fue vendido al Southampton en el mercado invernal las opciones del Doncaster de salvarse se redujeron exponencialmente. Saunders no fue capaz de dar con la fórmula y finalmente se produjo el descenso a League One.
El equipo se desprendió del grupo de jugadores antes mencionado. Saunders trajo a jugadores más aclimatados a la tercera división. David Cotterill, Billy Paynter, Iain Hume y Rob Jones (más un renacido Chris Brown) fueron las principales razones de la consecución del ascenso de vuelta a Championship, además de la leyenda del club James Coppinger, un gol del cual selló un ascenso que Saunders no llegó a vivir porque en enero dejó el Keepmoat Stadium para tratar de salvar del mismo descenso que había sufrido un año antes al Wolverhampton.
Saunders desapareció del panorama futbolístico. Se supo poco de él hasta el pasado 27 de diciembre, cuando fue nombrado nuevo técnico del Crawley. El hasta entonces entrenador del equipo, John Gregory, tuvo que dar un paso a un lado debido a una operación de corazón.
El comienzo de Saunders en el banquillo no invitó al optimismo. Tan sólo sumó 5 puntos de los primeros 24. Una racha que se sumaba a los 8 últimos partidos de Gregory, en los que el equipo no sumó ni un sólo triunfo. En febrero parecía que las cosas por fin tomaban otro rumbo. El punto de inflexión llegó con la derrota por 0-5 ante el exequipo de Saunders, el Doncaster Rovers. Esta dolorosísima derrota en casa, ante su público y por un marcador tan abultado, produjo al fin una reacción más que necesaria en el Crawley Town.
Cuatro días más tarde confirmaron la reacción al vencer por 5-1 al Barnsley. Continuarían con otra victoria y un empate ante dos equipos punteros de la división, Swindon Town y Sheffield United respectivamente. Dos derrotas ajustadas ante Bradford City y Bristol City fueron los dos siguientes resultados. Los Red Devils regresaron a la senda del triunfo venciendo, por idéntico resultado de 2-3, a Colchester United y Port Vale, dos contrincantes directos por eludir la quema.
Los siguientes duelos eran también ante equipos peleando por no bajar. Se impusieron a Leyton Orient, perdieron con Gillingham y empataron con Crewe Alexandra. Después derrotaron a Oldham Athletic. El equipo parecía estar en una dinámica positiva y se encontraban fuera del descenso a falta de cinco partidos por disputarse.
Sin embargo, encadenaron dos derrotas, por 2-1 en Scunthorpe y por 5-0 en Walsall. Ésta última, tan amplia y contundente, trajo de vuelta viejos fantasmas y, a la postre, quizás haya sido un golpe moral demasiado duro para el equipo. Faltando tres encuentros recibieron al Notts County, rival directísimo, al que fueron capaces de vencer por 2-0. Estos tres puntos sacaron de nuevo al Crawley del descenso.
La penúltima prueba fue una visita a un Peterborough con nada en juego. Pero lejos de ser un encuentro plácido para el Crawley, el partido se convirtió en una auténtica locura. Se adelantaron en el marcador con un gol del exjugador del Bristol City, Marvin Elliot. Conor Washington y Michael Bostwick le dieron la vuelta al marcador para el Posh. Después, Mathias Pogba (el hermano de Paul) y Josh Simpson harían lo propio para el Crawley. Minuto 87 y el Crawley tenía los tres puntos en la mano, pero se produciría un último giro de los acontecimientos. Gol de Bostwick en el 87 y gol de Washington en el descuento. Final y victoria 4-3 para el Peterborough.
Esta derrota dejó al Crawley en descenso de nuevo con solamente una jornada por jugarse. Una dramática última jornada. Duelo directo por la salvación en casa contra el Coventry City. Crawley 21º, con 50 puntos y menos 25 en la diferencia de goles, se salvaba con una victoria. Coventry 19º, con 52 puntos y menos 12 en diferencia de goles, eludía el descenso si ganaba; también si empataba y si se daban otra serie de resultados en los demás partidos de la jornada.
Gol de Mathias Pogba en el minuto 49 de partido para el Crawley y salían del descenso. Esto significaba que momentáneamente el Notts County caía a la zona de descenso. Acto seguido, el Notts County salió de la misma al adelantarse en su partido minutos después, por lo que era el Crewe (que perdía) quien se deslizaba hasta el descenso. Pero después el Coventry empató en Crawley y mandaba a los propios «diablos rojos» a la quema. El Colchester se adelantó ante el Preston, lo cual obligaba aún más al Crawley a ganar. Al Notts County le empató en su duelo el Gillingham y esto hacia que el Crawley con un gol más al Coventry pudiera eludir el descenso. Pero fue el Coventry quien marcó; gol en el 90 de James Maddison que sentenció al Crawley y salvó al Colchester, que con la derrota final del Notts County quedó por encima del club de Nottingham.
Dean Saunders se mostró devastado en la rueda de prensa tras el partido. «Días como hoy te hacen reflexionar seriamente sobre por qué sigues entrenando a un equipo de fútbol», declaró. Aún así, no ha rechazado la opción de seguir como entrenador del equipo la próxima temporada en League Two. Sin embargo, en teoría es el club quien decidirá si apostar de lleno por él o por el contrario devolver las riendas a un John Gregory que debería estar listo físicamente para regresar al cargo de cara al próximo curso.
En lo referente a la plantilla lo más seguro es que haya un lavado cara importante para la próxima campaña. Sólo los defensas Lanre Oyebanjo, Sonny Bradley y Ryan Dickson, los centrocampistas Jimmy Smith y Gwion Edwards, y el delantero Izale McLeod (21 goles esta temporada) tienen contrato más allá de este verano. McLeod es probablemente el único que pueda generar interés entre equipos de divisiones superiores a League Two. Pero a no ser que llegue una oferta lo suficientemente satisfactoria a las manos del Crawley, su futuro seguirá ligado al de los Red Devils.
Gente ilustre con muchos años de experiencia en diversos equipos de la Football League como Brian Jensen, Dean Leacock, Kelly Youga, Lewis Young (hermano de Ashley) Marvin Elliot, Matt Harrold, Gavin Tomlin o el antes mencionado Mathias Pogba terminan contrato y se antoja complicado que continúen. El capitán y jugador que más años lleva en el Crawley, Josh Simpson, acaba contrato pero no sería descartable su renovación. Algunos jugadores que llegaron cedidos en la segunda mitad de esta temporada como Joe Lewis, Darren Ward, Richard Wood o Anthony Wordsworth (Saunders achacó el descenso a no poder contar con estos dos últimos en el partido frente al Coventry) quizás puedan ser fichados, pero eso dependerá principalmente de quién sea el entrenador el año que viene.
Dean Saunders vive de esta manera su tercer descenso como entrenador. Como dato anecdótico (o quizás no tanto) los tres descensos se han producido en temporadas en las que no empezó al frente del equipo con el que acabó descendiendo. Y esto ha sucedido en los tres casos: con el Doncaster Rovers llegó habiendo el equipo ya disputado 8 partidos oficiales. En Wolverhampton con 30 partidos jugados. Y en Crawley con 28. Quizás la clave de que haya vivido tres descensos desde el año 2012 no sea tanto su desempeño como entrenador sino más bien su toma de decisiones. Veremos si es capaz de resarcirse en el futuro.