Ilie Oleart

Diez jornadas, diez conclusiones

Tras la disputa de las diez primeras jornadas de Premier League, llegó el momento de echar la vista atrás y comenzar a analizar lo sucedido hasta ahora y, sobre todo, lo que nos espera. 

 
1. La liga es cosa de tres
 
Tres equipos han abierto brecha en la cima de la tabla. A los vigentes campeón y subcampeón de la competición se les ha sumado el actual campeón de Europa. Difícilmente habrá supuesto una sorpresa para nadie.
 
Tras perder la liga en la última jornada hace unos meses, Sir Alex Ferguson fijó su prioridad para la presente temporada: recuperar la hegemonía en la Premier League y arrebatársela a sus «ruidosos vecinos». Para eso fichó a Robin van Persie (y Kagawa), que ha formado una formidable dupla junto a Wayne Rooney hasta ahora, como atestiguan los ocho goles del primero (máximo goleador) y las cinco asistencias del segundo (máximo asistente, junto a Mata y Hazard).
 
El Chelsea arrancó como un vendaval de la mano de Eden Hazard y prolongó su racha gracias a Mata, beneficiado por su ausencia en las convocatorias de Del Bosque. Pero la escasez de recursos en la zona de medios, donde Lampard, Obi Mikel, el reconvertido Ramires y el joven Romeu se disputan dos lugares, es un gran interrogante que se erige entre los Blues y el título, que no ganan desde el primer año de Ancelotti.
 
El Manchester City ha sufrido en estos inicios en una zona poco esperada: la retaguardia. Los cambios constantes de Mancini entre la defensa de tres y de cuatro, sumados a las lesiones y sanciones de varios de sus componentes, han provocado una inestabilidad defensiva que provocó que el City solo mantuviera su portería a cero en liga en uno de sus primeros ocho partidos. Pero pocos dudan que los campeones lucharán por el título hasta el final. Sobre todo si, como se espera, quedan eliminados de la Champions League en la fase de grupos.
 
2. El Everton es el nuevo Newcastle
 
El Newcastle fue la gran revelación de la temporada pasada, luchando hasta el final por entrar en la Champions League. Las «urracas», mermadas por las lesiones y sanciones esta temporada, han comenzado de forma dubitativa y se antoja complicado que repitan su éxito del año pasado. Sobre todo si Papiss Cissé no comienza a marcar goles (solo lleva uno).
 
El relevo de las «urracas» como revelación lo ha tomado el Everton. Tras la marcha de Tim Cahill, la figura de Marouane Fellaini se ha agrandado para ocupar el vacío dejado por el australiano. El belga lleva cinco goles en liga y se ha convertido en el líder de un equipo que solo ha perdido un partido de liga, hace más de dos meses (1 de septiembre frente al West Brom). Si las lesiones y los cantos de sirena por Fellaini respetan a los Toffees, será difícil no verles en Europa el año que viene.
 
3. La difícil adaptación a la vida en la Premier League
 
Pocos dudan que los tres equipos que ocupan actualmente los puestos de descenso (Reading, QPR y Southampton) sufrirán hasta el final para mantener la categoría. No es sorprendente que dos de ellos hayan ascendido esta temporada y el otro esté viviendo su segunda temporada en la élite.
 
Los tres casos son radicalmente diferentes. El Southampton ha invertido una pequeña fortuna (casi 30 millones de libras) en asegurar la permanencia en su regreso. Pero el club ha dedicado la mayoría a la parcela ofensiva (Gastón Ramírez y Jay Rodríguez se llevaron casi 20 de esos 30 millones) y pocos fondos a reforzar la defensa, la línea más floja del equipo de Adkins.
 
El QPR, con el entusiasta Tony Fernandes financiando las excentricidades de Hughes, ha desembolsado casi 20 millones de libras en un grupo de jugadores sobrevalorados en el ocaso de sus carreras, incluyendo dos porteros internacionales de más de treinta años (Robert Green y Julio Cesar)
 
El Reading se encuentra en las antípodas de ambos clubes. Con una inversión neta inferior a cinco millones de libras, pocos esperaban que los Royals estuvieran mucho más arriba en la tabla.
 
4. Giroud y Podolski no es igual a van Persie
 
Wenger no ve el fútbol como los aficionados. Él no piensa en reemplazar a van Persie. Piensa en reemplazar treinta goles.
 
Para eso, trajo a dos jugadores ofensivos: Olivier Giroud y Lukasz Podolski. Entre ambos suman tres goles. Van Persie lleva ocho con el United. Considerando la animadversión de Wenger hacia el mercado invernal, se antoja complicado que el Arsenal pueda aspirar a algo más que la cuarta plaza.
 
5. Racismo
 
Creímos que los incidentes relacionados con el racismo del año pasado serían un capítulo aislado en la historia de la Premier League. La denuncia del Chelsea contra Mark Clattenburg por comentarios racistas hacia Obi Mikel nos han devuelto a la cruda realidad.
 
Además, la FA sancionó con cuatro partidos a John Terry. Que, a día de hoy, sigue siendo capitán del Chelsea. ¿Seguro que estamos transmitiendo los mensajes correctos a los jóvenes?
 
6. Brendan Rodgers y André Villas-Boas tienen para largo
 
Liverpool y Tottenham han absorbido la filosofía de sus técnicos y han apostado por un fútbol combinativo y ofensivo. Pero tienen entre manos un producto a medio hacer.
 
Rodgers no cuenta con los mimbres necesarios para aplicar su modelo. Su apuesta por los jóvenes (Wisdom, Suso, Sterling) es elogiable pero necesitará algo más para aspirar a algo más que una mediocre posición intermedia en la tabla.
 
Villas-Boas tiene menos excusas. Levy, a pesar de vender a Modric, le ha traído a Vertonghen, Dembélé, Dempsey y ha fichado a Adebayor. Además de recuperar a Caulker tras su cesión. Pero necesitará meses para que ese grupo de jugadores apliquen su sistema de forma efectiva. Parece complicado pugnar por un puesto en la Champions League, el objetivo declarado del club.
 
7. Michu es el fichaje del año
 
Entre los jugadores llegados a la Premier League este verano, sobresalen tres: Santi Cazorla, Eden Hazard y Michu.
 
Cazorla ha ocupado el puesto de líder que dejó van Persie. Su juego y ascendencia sobre el equipo, plasmados en tres goles y dos asistencias, crecen día a día, como bien sabe Wenger.
 
Hazard empezó su nueva vida en Londres impresionando a propios y extraños. Aunque se ha ido apagando con el paso de las jornadas, dos goles y cinco asistencias es un excelente botín para un recién llegado a Stamford Bridge.
 
El español Michu es el centrocampista que lleva más goles en la Premier (seis en diez partidos, más una asistencia) y se ha convertido en la figura en torno a la cual gira todo el Swansea.
 
¿La diferencia entre los tres? Cazorla costó veinte millones de libras. Hazard costó treinta y dos. Michu, dos.
 
8. Mark Hughes y Nigel Adkins en la foto finish
 
Los ingleses apuestan sobre cualquier cosa. Incluyendo, por supuesto, el próximo técnico en ser despedido. Y dos galgos les sacan varias cabezas a sus perseguidores: Hughes y Adkins.
 
El QPR de Hughes no gana un partido desde el 6 de mayo. Han transcurrido once partidos, con cuatro empates y siete derrotas. Considerando el tamaño del desembolso de Fernandes, se antoja un magro retorno de la inversión.
 
Casi similar al de Adkins, aunque el técnico de los Saints goza de más crédito. Al fin y al cabo, fue el responsable de que el club lograra dos ascensos consecutivos desde la League One para plantarse en la Premier League tras años de ausencia.
 
9. Sunderland y Stoke cotizan a la baja
 
Tony Pulis ha desarrollado un estilo muy particular en Stoke-on-Trent. Tal vez no sea vistoso pero es efectivo. O al menos lo fue hasta ahora. A las pésimas prestaciones de los Potters lejos del Britannia, un lastre que arrastra el equipo desde su llegada a la Premier League, se han unido ahora una serie de malos resultados en casa que han provocado que el Stoke vague sin pena ni gloria por los sótanos de la división, con una sola victoria en diez encuentros.
 
Martin O’Neill llegó a Sunderland a mitad de la temporada pasada en sustitución de Steve Bruce. Los resultados mejoraron inmediatamente y logró asentar al club en la zona media de la tabla. Con los fichajes de Steven Fletcher y Adam Johnson, se esperaba que los Black Cats dieran un salto de calidad y pugnaran por un puesto europeo esta temporada. Nada más lejos de la realidad. Una victoria más tarde, se ubican solo cuatro puntos por encima del descenso. Si los resultados no mejoran, será difícil ver a O’Neill en Sunderland la temporada que viene.
 
10. El día de la marmota en Wigan
 
El Wigan vende a su mejor jugador en verano. No gasta ni una libra para sustituirle. Comienza fatal la temporada. Cuando todos les dan por muertos, el club resucita y, gracias a un final esplendoroso, acaba salvando la categoría in extremis. Y así cada año.
 

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