El 2 de junio de 2011, Mark Hughes dimitió como entrenador del Fulham cuestionando la ambición del equipo londinense. Tras su temporada con los «cottagers», en la que logró un meritorio octavo puesto en liga, creyó que un equipo con mayor potencial económico se fijaría en él. Pero la vida le deparaba una cura de humildad. Ningún equipo que él considerara de suficiente ambición quiso contratarle, ni siquiera el Aston Villa. Sin embargo, seis meses después de su dimisión, recibió una nueva oferta por parte de un equipo londinense de la Premier League. El 10 de enero de este año sustituyó oficialmente a Neil Warnock como entrenador del QPR, un trabajo que podía relanzar su carrera de técnico.

 

Pero nada más lejos de la realidad. Seis semanas después de tomar las riendas del QPR, ha cosechado una solitaria victoria en seis encuentros de liga, además de la eliminación de la FA Cup a manos del Chelsea. Y eso que hoy parecían tener ante sí un rival asequible, pues el Fulham ha sido hasta ahora el peor equipo como visitante, habiendo logrado tan solo una victoria a domicilio.

 

Lo cierto es que la debacle del QPR, que sigue fuera de la zona de descenso gracias a la derrota del Blackburn ante el City, se olió desde el principio. A los cuatro minutos, Andy Johnson marcó de cabeza, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Apenas tres minutos después, esta vez el árbitro no puso impedimento alguno al gol de Pogrebnyak. El ruso recibió un gran balón de Dembélé y definió a la perfección ante Paddy Kenny, consiguiendo su segundo gol en los dos partidos que ha jugado con los «cottagers».

 

Si Pogrebnyak ha sido el mejor fichaje invernal en la Premier hasta ahora, Samba Diakité opositó hoy como candidato al peor. El jugador de 23 años, nacido en Francia pero de procedencia malí, llegaba triunfante tras haber sido parte importante en el tercer puesto logrado por su selección en la Copa de África. Sin embargo, en su primer partido en la Premier League, fue justamente expulsado por doble amarilla a la media hora, debido a dos feas entradas cometidas sobre Bryan Ruiz.

 

Con la expulsión prácticamente se acabó el partido. El QPR mejoró en la segunda parte, algo que no se antojaba complicado tras su pésima primera mitad, pero solo tuvo una ocasión clara, desaprovechada por Jamie Mackie. Ni siquiera Bobby Zamora fue una amenaza para su exequipo, que lo controló sin excesivos problemas.

 

Con esta victoria, el Fulham se coloca en una tranquila undécima plaza, once puntos por encima del descenso. Es decir, once puntos por encima del QPR.