Champions League
Ficha técnica |
3 – Chelsea: Cech; Ivanovic, Terry, Luiz, Cole; Meireles, Romeu, Ramires (Mikel, 65); Sturridge, Mata (Malouda, 83), Drogba (Torres, 78). |
0 – Valencia: Alves; Barragán, Rami, Ruiz, Alba (Adúriz, 55); Costa (Parejo, 77), Albelda, Feghouli (Pablo, 65); Jonas, Mathieu, Soldado. |
Goles: 1-0, m.3: Drogba. 1-0, m.22: Ramires. 3-0, m.76: Drogba. |
«The Special One». Así bautizó la prensa a José Mourinho cuando llegó a Stamford Bridge, pero lo cierto es que ese apodo se lo ganó cuando demostró que verdaderamente era especial, logrando dos Premier League consecutivas batiendo al todopoderoso Manchester United.
Con Villas-Boas ha sucedido algo parecido. Nada más llegar, se le comparó hasta la saciedad con su exjefe, Mourinho. Sin embargo, no ha sido hasta hoy cuando el actual entrenador del Chelsea ha demostrado que, a su manera, también es especial. Y no ha podido elegir un mejor momento para hacerlo.
El Chelsea afrontaba una auténtica final ante el Valencia. Un empate, siempre que no fuera a cero, o una derrota significaban quedarse fuera de la Champions League. Para tan ardua tarea, Villas-Boas alineó de inicio a un chaval de 20 años con apenas experiencia en la élite como Oriol Romeu, en lugar del experimentado Obi Mikel, como ya había hecho en los últimos partidos de liga. Y, todavía más arriesgado, dio la titularidad a Meireles en detrimento de un histórico como Frank Lampard.
La apuesta de Villas-Boas no pudo salir mejor. Tras tan solo tres minutos de juego, los «blues» se pusieron por delante gracias a un excelente control de Juan Mata, que asistió luego a Drogba para que el marfileño marcara su primer gol de la noche.
El tanto sirvió al Chelsea para replegarse sin vergüenza y jugar al contraataque, rememorando los viejos tiempos de Mourinho, en los que su equipo era un muro en defensa, Drogba aguantaba el balón de espaldas y los jugadores más rápidos del equipo salían como flechas. Precisamente así surgió el segundo gol, a los 20 minutos de juego. Un excelente control de espaldas de Drogba, una veloz carrera de Ramires y un error clamoroso del central valencianista Víctor Ruiz le bastaron al Chelsea para sentenciar el enciuentro.
Con el 2-0, el Chelsea se atrincheró y reforzó su apuesta por la línea defensiva atrasada y el contragolpe. La línea de cuatro, formada por Terry, David Luiz, Cole e Ivanovic, se sintió cobijada y protegida jugando más cerca de su portería y con otra línea inmediatamente delante de ellos. Por primera vez en toda la temporada, no cometieron errores defensivos y fueron capaces de dominar el partido sin el balón. A pesar de no tener el balón, el Chelsea jugó siempre el partido que quiso.
Como no podía ser de otra manera, los de Villas-Boas anotaron el tercer y definitivo gol gracias a un robo de balón que, para desgracia del Valencia, cayó en su exjugador Juan Mata, que puso un pase medido a Drogba. El marfileño definió con frialdad y se ganó los años de contrato que quiera.
Además de suponer la clasificación para los octavos de final de la Champions League, esta victoria puede ser el punto de inflexión que necesitaba el Chelsea. Y es que hoy Villas-Boas, tras casi cuatro meses de competición, ha dado por primera vez con la fórmula idónea: Romeu en el medio centro junto a Meireles y Ramires, y Mata, Sturridge y Drogba en ataque. Lampard y Torres deberán quedarse donde mejor se desenvuelven últimamente, en el banquillo. Quizás esta fórmula no le baste para competir por la Premier League, pero este Chelsea será duro de roer en Europa.