Sergio Arias

Duncan Watmore, graduado en el gol

El extremo del Sunderland está teniendo un impacto muy positivo con su club y selección. Se está ganando un hueco en el once de Sam Allardyce y tiene encandilado al público del Stadium of Light. Podría incluso llegar a debutar con la selección absoluta después de la Eurocopa.  

 
El Manchester United parece en los últimos días un concurrido funeral. Se habla más en sus aledaños mediáticos de los que no están que de los que están. La incertidumbre que rodea al club de Old Trafford empuja a los aficionados a fustigarse con nombres de jugadores que pertenecían a la disciplina Red Devil pero se les dejó marchar. Javier Hernández ‘Chicharito’ encabeza esa lista de nombres que los mancunianos recitan ordenadamente causando laceraciones en su espalda, donde el dorsal del jugador número 12 ya es un borrón. Duncan Watmore (Manchester, 1994) es otro de ellos.
 
Watmore militó entre 2002 y 2006 en la cantera del Manchester United, ciudad donde nació y se crió. En 2010 fichó por el Altrincham, donde tras una cesión al Clitheroe firmaría por el Sunderland en 2013. Una cesión después (en el Hibernian escocés), Watmore comienza paulatinamente a hacerse un hueco en el Stadium of Light e incluso en las categorías inferiores de la selección inglesa, juntando tres goles en ocho apariciones con los seleccionados sub-20 y sub-21. Precisamente el seleccionador de estos últimos, Gareth Southgate, ha declarado estar impresionado con su rendimiento.
 

 
Duncan es uno de esos futbolistas más predominantes en Alemania durante los últimos años por su modelo educativo que utilizan la cabeza para más cosas que golpear el cuero y dirigirlo a la escuadra. Hijo de Ian Watmore, el que fuera jefe ejecutivo de la FA (Football Association), se graduó con honores recientemente en el grado de Económicas por la universidad de Newcastle, donde trasladó su expediente desde la de Manchester tras su traspaso al Sunderland. Todos deberíamos considerar trasladar nuestros estudios allí, porque mal no le ha ido: ha doblado su salario tras la renovación que acaba de firmar hasta 2020 con los Black Cats. Todo después de pasar los días alternando “entrenamientos y sesiones de gimnasio” con “horas de estudio poniéndose al día con sus asignaturas en un apartamento donde se hallaba solo únicamente a partir de la hora del té”, según ha declarado el propio jugador.
 
De él, ha hablado su actual entrenador, Sam Allardyce: “Duncan es una excitante promesa y tiene ese talento que quieres ver abrirse paso en tu club. Es un joven brillante, con una cabeza sensata sobre sus hombros y si continúa progresando así tiene un gran futuro por delante”. Big Sam hizo a Watmore debutar como titular en Premier en la derrota ante el Southampton por 0-1, después de que el futbolista estuviese entrando en la mayoría de partidos para disputar el último cuarto de hora.
 
Extremo izquierdo con capacidad para aparecer por ambas bandas, Watmore es de esos jugadores que empiezan a escribir el gol desde el costado poniendo el punto y final tras una diagonal interior o regateando hacia fuera acabando jugada en línea de fondo. Diestro, sorprende la naturalidad con la que maneja su pierna mala, la zurda. Esa polivalencia le permite aparecer con sumo peligro por cualquiera de los frentes, sin preferencia alguna por el pie con el que encara o finaliza la acción. Watmore está siendo una de las escasas buenas noticias para un equipo en puestos de descenso y a dos puntos de la salvación. Los cambiantes sistemas de juego de Allardyce no están repercutiendo negativamente en las actuaciones de un futbolista que ha jugado de extremo izquierdo en un 3-4-3, centrocampista de banda en un 4-2-3-1 y 5-4-1 o delantero en un 3-5-2. En todos esos esquemas ha estado arropado por el mediocentro de ese sector y siempre por Patrick van Aanholt, carrilero izquierdo que salió de la cantera del Chelsea. Por tanto, Watmore es hoy por hoy un atacante incompleto cuyo arrojo defensivo no ha sido puesto a prueba. De momento, lo compensa con sus duelos uno contra uno y sus arrancadas en los metros finales. Veremos si el Sunderland se contagia de su espíritu y esprinta hacia la permanencia. Un mes tan exhausto en Inglaterra como diciembre será uno de los jueces para lo que a priori se antoja como una gesta olímpica.
 

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Sergio Arias