El City dedicó los primeros 20 minutos a diseccionar al Blackburn casi con precisión quirúrgica. David Silva y Adam Johnson tuvieron tiempo y espacio suficientes para actuar a su antojo, mientras el equipo local no podía salir de su campo.
El mérito de que el marcador se mantuviera en empate tanto tiempo es casi totalmente de la defensa local. Silva lanzó un disparo al poste ya en el tercer minuto tras el desborde y posterior centro de Zabaleta, el cabezazo de Gareth Barry tras un saque de esquina lo sacó sobre la línea Míchel Salgado, y Johnson envió una volea poco por encima.
Una vez capeado el temporal, el Rovers intentó estirarse por mediación de Brett Emerton y Benjani, antes de que Jason Roberts pidiera penalti por una acción que no lo mereció, ya que el delantero buscó deliberadamente la pierna de Vincent Kompany.
Mario Balotelli capitaneó el ataque del City, mientras el hombre de los 27 millones de libras, Edin Dzeko, se quedó de nuevo en el banquillo. El italiano estuvo bien vigilado por Chris Samba y no apareció en toda la primera parte, a excepción de un disparo desviado casi al borde del descanso.
Una de las acciones más destacadas de la primera parte nació en las botas de Phil Jones, que recorrió casi todo el campo hasta la línea de gol del City, pero Samba cabeceó fuera por poco.
Lo que parecía un monólogo del City se había convertido cerca del descanso en un intercambio de golpes en el que los visitantes ya no encontraban vías por las que llegar hasta la portería rival y los locales creaban sus propias ocasiones. El partido se volvió más físico, un terreno más propicio para la aparición de Nigel de Jong y Barry, que fue amonestado por derribar a Martin Olsson. El holandés sería amonestado también en la segunda parte. Nadie en el estadio pareció sorprenderse mucho.
Poco después de entrar, en el minuto 73, Dzeko marcó en la que era prácticamente su primera intervención. Si finalmente el City se clasifica para la Champions gracias a este gol, la inversión de 27 millones de libras será dinero bien invertido. Dzeko ha tenido dificultades para adaptarse a la Premier League, pero no dudó cuando un disparo de David Silva le cayó en sus pies.
Poco antes había salido al terreno de juego Rubén Rochina, que estuvo bien en los minutos que jugó. Steve Kean parece tener confianza en él, a pesar de no ser titular esta noche.
Con el de esta noche, el Blackburn ya lleva 10 partidos consecutivos sin conocer la victoria. En honor a la verdad hay que decir que plantó cara y tuvo escasa fortuna en algunos momentos, aunque tuvo suerte de llegar con vida a la segunda parte después de un mal arranque.
El sábado reciben en casa al Bolton y deben ganar a toda costa si no quieren caer a la zona de descenso. Los propietarios del equipo han confirmado en el cargo a Steve Kean pase lo que pase y han pedido paciencia a los aficionados y verán dónde está el equipo dentro de un año. Una afirmación peligrosa a menos que estés completamente seguro de que la respuesta no es Millwall o Doncaster.
Blackburn Rovers: Paul Robinson, Martin Olsson, Phil Jones, Christopher Samba, Gaël Givet (Mame Biram Diouf, 85), Míchel Salgado, David Dunn (Rubén Rochina, 63), Jermaine Jones, Brett Emerton, Benjani (Nikola Kalinic, 71), Jason Roberts
Manchester City: Joe Hart, Aleksandar Kolarov, Pablo Zabaleta, Vincent Kompany, Joleon Lescott, Gareth Barry, Nigel de Jong, Adam Johnson (Edin Dzeko, 72), Yaya Touré, David Silva (Dedryck Boyata, 90), Mario Balotelli (Patrick Vieira, 84)
Goles: 0-1: Dzeko (73)