El City y Mancini llegaban a Carrow Road sometidos a una enorme presión. Las derrotas en Old Trafford y Sunderland más la eliminación de la Champions League han supuesto un duro revés para el vigente campeón de Inglaterra. Afortunadamente para Mancini y los suyos, Dzeko se encargó de aliviar la tensión en cuestión de segundos. Ochenta y dos, concretamente.

 

Eso fue lo que tardó el serbio en adelantar a los Citizens. Dos minutos después, habían doblado su ventaja. Dzeko fue el artífice pero Sergio Agüero, David Silva y el resto del equipo subieron el listón de sus últimas actuaciones.

 

Tras el 0-2 en cuatro minutos, fue imposible evitar recordar el 5-1 y el 1-6 que infligió el City al Norwich la temporada pasada. Pero si algo tiene el equipo de Chris Hughton es que no se rinde fácilmente. Una gol de falta de Anthony Pilkington tras una infracción cometida por Vincent Kompany sobre Robert Snodgrass al cuarto de hora metió a los Canaries de nuevo en el partido.

 

Lejos de dar un paso atrás, los Citizens volvieron a la carga. Una acción de Agüero casi acaba con un gol en propia puerta de Javier Garrido. Más tarde, un disparo de Yaya Toure se marchó fuera lamiendo el poste de Mark Bunn.

 

Al borde del descanso llegó la acción que podría haber cambiado el curso del encuentro. Una dura entrada de Bassong sobre Nasri en el centro del campo provocó la reacción airada del extremo francés que se encaró con el defensa de los Canaries. Ambos enfrentaron sus cabezas y Nasri realizó un ligero movimiento que acabó provocando su expulsión.

 

La segunda parte fue trepidante. El City amplió ventaja por dos veces pero los Canaries redujeron distancias otras tantas. Primero fue Agüero con una excelente finalización tras superar en velocidad a Bassong quien puso el 1-3. Pero Russell Martin redujo distancias de inmediato de cabeza tras aprovechar un balón prolongado por Bassong.

 

Dzeko fue quién amplió de nuevo distancias con la colaboración involuntaria de Bunn. Su disparo pegó en el poste y rebotó en la cabeza del guardameta local para poner el 2-4 en el marcador. De nuevo Russell Martin sería el encargado de poner emoción en el encuentro con el 3-4 tras aprovechar un pésimo despeje en el área de la defensa del City.

 

El Norwich presionó en los instantes finales en busca del empate. Ante el asedio, Roberto Mancini inició un carrusel de cambios para enfriar el encuentro y, ya al final, añadir defensas y sellar una victoria imprescindible. El Norwich sufrió su segunda derrota consecutiva tras haber gozado de cinco victorias al hilo en Carrow Road.