¿Está su club sumido en una crisis aparentemente sin fin? ¿No ve la luz al final del túnel? ¿Se acumulan las derrotas incluso ante rivales de categorías inferiores? Tenemos la solución: visite Reading.

 

Tras unos días sometido a un aluvión de críticas, Arsène Wenger salió reforzado de Reading dejando atrás algunos de los peores días de sus 16 años al frente del club. En cuestión de media hora, el Arsenal había sentenciado el partido y a la hora de juego Santi Cazorla ya había completado su hat-trick. El Arsenal todavía tuvo tiempo de meterse en problemas en cinco minutos en que el Reading marcó dos goles y soñó con la remontada hasta que Walcott sofocó la rebelión de los Royals.

 

La principal novedad de la alineación fue la titularidad de Walcott como delantero centro, con Podolski a su izquierda y Oxlade-Chamberlain a su derecha. Walcott celebró su titularidad en una posición que tanto ha reclamado en los últimos meses con un gol y los aficionados del Arsenal reclamaron a Wenger que sellara la continuidad del internacional inglés. También Lukas Podolski tuvo una buena noche con otro gol y dos asistencias. En el centro del campo, Wilshere, Arteta y Cazorla hicieron lo que quisieron, como reconoció luego Brian McDermott, el técnico del Reading.

 

Los Royals demostraron que son el peor equipo de la Premier League, una competición que no tardarán en abandonar si no mejoran su defensa. Y rápidamente. En comparación con la del Reading, la defensa del Arsenal pareció un fortín. Y eso que tuvieron algunos momentos de duda. Los visitantes podrían haberse ido al descanso con medio docena de goles de ventaja.

 

El Reading llegó al encuentro con cinco derrotas consecutivas y todavía con el recuerdo del 5-7 que le infligió el Arsenal hace unas semanas en Copa de la Liga. Y el Reading puso todas las facilidades posibles, defendiendo muy atrás y regalando espacios para que los Gunners jugaran a su antojo. Los de McDermott demostraron por qué solo han mantenido su portería a cero una vez esta temporada.

 

Podolski marcó el primer tanto tras un centro de Gibbs desde la izquierda. Walcott desperdició acto seguido un uno contra uno ante Federici. El segundo gol llegaría también desde la izquierda. Un centro de Podolski fue rematado en placha con la cabeza por Cazorla.

 

El propio Cazorla puso el tercero cuando Gibbs puso en el área un centro pasado de Walcott para que Cazorla disparara entre las piernas de Tabbs. Los abucheos del público local al descanso fue la reacción lógica ante las prestaciones de su equipo.

 

McDermott cambió el sistema y pobló el centro del campo pero la agonía se prolongó. Adrian Mariappa rechazó bajo palos un gol cantado de Walcott pero Cazorla sellaría su hat-trick poco después. Wilshere cedió a Podolski, el alemán centró y Cazorla marcó a placer. Los aficionados del Arsenal aprovecharon para recordar a sus rivales que el partido estaba siendo transmitido en directo para todo el país.

 

Y sin embargo, el Reading tuvo un momento de orgullo que le permitió recortar distancias. Tabb aprovechó un balón perdido de Gibbs para ceder a Adam le Fondre, que regateó a Wojciech Szczesny para marcar. Poco después, otro sustituto, Hal Robson-Kanu, cedió a Jimmy Kébé, que puso el 2-4.

 

Por el estadio planeó la sombra de una posible remontada. Pero todo atisbo de reacción murió a pies de Walcott, que aprovechó un pase de Cazorla para poner el 2-5 definitivo.