Los aficionados del Arsenal que sufrieron la derrota por 8-2 ante el Manchester United recibirán una pequeña consolación: el club ha prometido regalarles entradas gratis para aquellos que presenciaron en directo la humillación en Old Trafford.
Unos 3.000 aficionados hicieron los más de 300 kilómetros que separan Manchester y Londres, solo para ver cómo su equipo sufría la peor derrota desde 1896. El Arsenal escribirá ahora a esos aficionados para ofrecerles cubrir el coste de una entrada a otro partido como visitantes de la Premier League.
Un comunicado del club reza: «El resultado del domingo fue decepcionante para todos los relacionados con el club. Los aficionados que viajaron estuvieron magníficos durante todo el partido y queremos reconocer su fantástico apoyo. Les escribiremos en breve con los detalles».
No es la primera vez que un club de fútbol realiza una acción como esta. Los jugadores del Wigan se unieron para reembolsar los costes de los aficionados que viajaron a Tottenham para ver su humillante derrota por 9-1 en 2009, mientras que ese mismo año el Energie Cottbus alemán reembolsó a sus aficionados tras una derrota por 4-0 ante el Schalke.
Además de la compensación financiera, Arsène Wenger también ha emitido una disculpa a los aficionados, en su peor momento en 15 años de carrera en el club.
«Solo podemos disculparnos y recuperar nuestras fuerzas para el próximo partido. Estos resultados son humillantes y difíciles de aguantar pero no creo que tengan un significado especial. Además, el resultado se produjo por circunstancias especiales».
Para Wenger, esas circunstancias son una larga lista de lesionados: Jack Wilshere, Thomas Vermaelen y Bacary Sagna entre otros. Más los sancionados Alex Song, Gervinho y Emmanuel Frimpong. Aunque Robin van Persie insistió en que la humillación no podía achacarse a un equipo debilitado.
«Es un resultado justo, no estuvimos suficientemente bien. No podemos escondernos detrás de lesiones o sanciones. Ellos también tenían lesionados, así es el fútbol».
Van Persie (que falló un penalti y marcó uno gol) admitió que lo sentía por los aficionados que habían viajado, muchos de los cuales animaron al equipo hasta el final.
«Nos estuvieron animando durante 90 minutos. A veces ves a aficionados marchándose antes de tiempo pero no sucedió eso. Cuando fuimos a darles las gracias, estaban todavía todos allí, no había ni un asiento vacío».