FA Cup
Sunderland | 2 |
---|---|
Arsenal | 0 |
Ficha técnica |
---|
2 – Sunderland: Simon Mignolet, John O’Shea, Phillip Bardsley, Michael Turner, Kieran Richardson, Stéphane Sessegnon (Fraizer Campbell, 89), Sebastian Larsson, James McClean, Jack Colback, Craig Gardner, Lee Cattermole. |
0 – Arsenal: Lukasz Fabianski, Bacary Sagna, Thomas Vermaelen, Johan Djourou, Francis Coquelin (Sébastien Squillaci, 10), Mikel Arteta, Alexandre Song, Aaron Ramsey (Tomas Rosicky, 53), Alex Oxlade-Chamberlain, Robin van Persie, Gervinho. |
Goles: 1-0, m.40: Richardson. 2-0, m.77: Oxlade-Chamberlain (p.p.). |
El Arsenal ha dilapidado en cuatro días sus opciones de acabar con su sequía de títulos. Tras caer goleado en Milán en Champions League, este sábado fue eliminado merecidamente de la FA Cup por el Sunderland.
Wenger dijo que no olvidaría nunca la derrota de Milán. Lo mismo se podría aplicar de esta. El Sunderland es un equipo sólido, luchador, organizado y disciplinado, pero no juega la Champions League y no es un gigante europeo cmo el Milán. El Arsenal solía vencer a equipos así no hace tanto tiempo con solvencia y arroganica. Ahora caen ante ellos.
Es tentador culpar a Wenger. Ha defendido a sus jugadores durante meses, incluso años, contra las acusaciones de que les falta espíritu y fuerza mental para ganar cuando existe presión. Se ha negado a fichar jugadores contrastados y ha pagar el precio de estrellas como Gary Cahill o Scott Parker cuando pudo ficharles en verano.
Pero hay que reconocer el mérito del Sunderland y del fantástico Martin O’Neill. Con la eliminación de Arsenal, Manchester United y Manchester City, la FA Cup es una competición que los «black cats» podrían ganar si mantienen esta línea de juego.
O’Neill fue cauto en su alineación con un centro del campo con cinco hombres y Stephane Sessegnon como único punta. El Arsenal tampoco cambió de sistema, pero Theo Walcott y Tomas Rosicky fueron los damnificados por la derrota de Milán y fueron relegados al banquillo.
Un partido del Arsenal no está completo sin la lesión de un lateral. En esta ocasión fue Francis Coquelin, que actuaba como lateral izquierdo, el que tuvo que retirarse a los diez minutos. Le sustituyó Squillaci, un jugador muy por debajo de los estándares de calidad que se presuponen a un grande como el Arsenal.
El Sunderland se adueñó del partido pero no concretó su dominio. Y el Arsenal estuvo cerca de sacar provecho a la media hora, cuando Robin van Persie pasó hacia Gervinho, de vuelta de la Copa de África, pero Mike Mignolet desvió con la punta de los dedos.
Fue un espejismo, porque minutos después llegó el 1-0. Johan Djourou cometió un falta innecesaria sobre Craig Gardner y en el golpe franco resultante Kieran Richardson marcó tras aprovechar un cabezazo defensivo y un leve desvío de Squillaci.
En el descanso, Roy Keane afirmó en televisión que este «es el peor Arsenal que he visto». Difícil negarlo.
La segunda parte comenzó con una falta de Bacary Sagna sobre James McClean que casi aprovecha Larsson para ampliar la ventaja.
El Arsenal estaba tocado y Wenger respondió sacando a Rosicky y Walcott por Aaron Ramsey y el lesionado Squillaci.
No sirvió de nada. El Sunderland estuvo cerca de ampliar la ventaja con un cabezazo de Michael Turner tras una falta lanzada por Larsson.
El Arsenal parecía cada vez más desesperado y el Sunderland acabó sentenciado al contraataque. Sessegnon cedió a Larsson, que disparó al palo, pero Alex Oxlade-Chamberlain introdujo el rebote en su propia portería. Un excelente resumen de la temporada de su equipo.