Tras un pésimo arranque en la temporada pasada, Arsenal y Sunderland se repusieron y lograron sus respectivos objetivos. Los Gunners se clasificaron para la Liga de Campeones y el Sunderland logró la permanencia. A pesar de mantener los mismos objetivos, esta campaña tendrán que esforzarse todavía más que la anterior para cumplirlos. El partido inaugural de esta Premier League 2012-13 fue clara muestra de ello.

 

Por un lado, el Arsenal sigue teniendo los mismos defectos, pero tiene menos virtudes. De entrada, en defensa el Arsenal sigue siendo un equipo muy débil. Los laterales son un desastre. Carl Jenkinson (el sustituto del lesionado Sagna) y Kieran Gibbs no son jugadores de primer nivel. Tuvieron suerte, ya que James McClean y Frazier Campbell no tuvieron un buen día (en realidad, Campbell lleva años sin tener un buen día), y aún así les crearon algún que otro problema. Esta delicadeza en los laterales, sumada a la lentitud de Mertesacker, dio facilidades al Sunderland.

 

En el centro del campo, la cosa no pinta mejor. Tras la confirmación de la marcha de Alex Song al Barcelona, Wenger necesitará recurrir a Abou Diaby para sustituirle, un hombre que apenas disputó cinco partidos la temporada pasada. Ante el Sunderland, Diaby mostró su mejor cara, pero ésta sigue sin llegar al nivel que la peor de Song. Asimismo, su pareja de baile, Mikel Arteta, sigue tan apático como siempre. Nadie duda de su calidad, pero sí de su actitud.

 

Por último, aunque la llegada de Cazorla debe de mejorar el juego ofensivo de los Gunners, su creatividad puede ser inútil. Él no es un goleador. Cazorla es un asistente. Y, como buen asistente, necesita un rematador. Y, ¿quién es el rematador? ¿Quién va a marcar los goles del Arsenal esta temporada? Frente al Sunderland, ni Podolski, ni Gervinho, ni Giroud. El marfileño Gervinho estuvo activo y genero siempre confusión en la defensa rival, la misma que parece abundar en su cabeza.

 

En cuanto al Sunderland de O’Neill, cuenta con unas carencias parecidas a las de su rival en el día de hoy. Si bien la defensa y el centro del campo se sostienen, el ataque es un desastre. Frazier Campbell ya ha dado muestras de sobra de no ser aquel delantero prometedor en el Manchester United. Saha ha perdido la velocidad que antes le sobraba. Y McClean y Sessegnon no son nadie si no tienen un delantero que aproveche sus asistencias.

 

En resumidas cuentas, un tostón de partido. Y peor que eso. Tanto Arsenal como Sunderland lo van a pasar muy mal para marcar goles esta temporada. Y van a tener que sufrir para cumplir sus metas.