Carles Maronda

El Arsenal gana en Goodison Park y ya es tercero (0-1)

El Tottenham no pudo pasar del empate en White Hart Lane y el Arsenal no desaprovechó la ocasión. Con la victoria frente al Everton con gol de Vermaelen, los de Wenger se colocan terceros a falta de nueve jornadas. Los «gunners» tiraron de oficio y no se dejaron amedretar por el gran ambiente de Goodison Park.

 

Premier League

Everton 0
Arsenal 1
Ficha técnica
0 – Everton: Tim Howard, Johnny Heitinga, Sylvain Distin, Tony Hibbert, Leighton Baines, Royston Drenthe (Victor Anichebe, 78), Leon Osman (Magaye Gueye, 78), Tim Cahill (Denis Stracqualursi, 87), Marouane Fellaini, Steven Pienaar, Nikica Jelavic
1 – Arsenal: Wojciech Szczesny, Kieran Gibbs, Bacary Sagna, Thomas Vermaelen, Laurent Koscielny, Alexandre Song, Theo Walcott (Gervinho, 79), Aaron Ramsey, Mikel Arteta, Tomas Rosicky (Johan Djourou, 88), Robin van Persie
Goles: 0-1, m.8:Vermaelen
El Arsenal consiguió al fin esa preciada posición que buscaba desde el inicio de temporada. La victoria “gunner” unida al empate del Tottenham contra el Stoke permite al conjunto de Arsène Wenger situarse tercero tras Manchester United y Manchester City respectivamente.
 
De nuevo Thomas Vermaelen, acostumbrado en las últimas jornadas a marcar goles clave para los suyos, fue el artífice de la victoria. Goodison Park es una plaza difícil y la prueba es que tres de los cinco primeros se han dejado puntos en este escenario. Pero el Arsenal se adelantó pronto y ya no perdió esa renta en todo el partido.
 
En el minuto 8, a la salida de un córner, Vermaelen conectó un potente testarazo y mandó el esférico al fondo de la red.
 
A partir del tanto, el Arsenal, que parecía que había salido en tromba a por la victoria, cedió las riendas del encuentro al Everton, que asumió el control de las operaciones. Los hombres de Moyes intentaron reaccionar, principalmente a través de Fellaini en la zona medular y de Drenthe en la banda. Pero el Arsenal no mostró resquicios antes del descanso.
 
En la segunda mitad, el encuentro siguió una tónica parecida, pero el Arsenal, con un Everton más volcado llevado en volandas por el increíble ambiente de Goodison Park, se encontró con más espacios en ataque y pudo proyectarse en ataque con más peligro.
 
Fruto de estos espacios, Theo Walcott puso un centro antes del cuarto de hora del segundo tiempo que a punto estuvo de convertirse en la sentencia del partido. Van Persie golpeó al esférico tal y como le venía, y el balón impactó con violencia en el poste derecho de la portería de Tim Howard.
 
Moyes dio entrada a Anichebe y Stracqualursi buscando alguna jugada de peligro que consiguiese despertar a su equipo, que en el último tramo de partido pareció perder la confianza en sí mismo.
 
En la recta final, Pienaar y Fellaini probaron fortuna con disparos desde la frontal pero que no crearon verdadera inquietud en el arco de Szczesny.
 
El Arsenal se llevó los tres puntos y por fin está donde quería estar, por encima del eterno rival. La tarea que ahora tiene Wenger por delante es igual de difícil o más que la escalada de posiciones que ha protagonizado en los últimos meses. Siempre se ha dicho que cuesta más mantenerse que llegar y ahora los “gunners” deberán soportar el aliento en la nuca de sus competidores partido tras partido, a la espera de un tropiezo para arrebatarles el puesto. No descubrimos nada si afirmamos que el Arsenal no suele gestionar bien las situaciones de presión en su historia reciente. Ahora le quedan 9 apasionantes jornada para demostrar lo contrario. La pelota ahora, descansa en el tejado del Emirates.
 

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Carles Maronda