Premier League
Arsenal | 2 |
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Liverpool | 0 |
Ficha técnica |
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2 – Arsenal: Szczesny; Sagna, Mertesacker, Koscielny, Gibbs (Vermaelen, 78); Arteta, Rosicky (Monreal, 72), Cazorla (Jenkinson, 84), Özil, Ramsey; Giroud. |
0 – Liverpool: Mignolet; Flanagan (Moses, 68), Touré, Skrtel, Sakho, Cissokho (Coutinho, 46); Lucas, Gerrard, Henderson; Luis Suárez, Sturridge. |
Goles: 1-0, m.18: Cazorla. 2-0, m.59: Ramsey. |
No se apea del caballo el Arsenal y continúa galopando en lo alto de la tabla tras una resuelta victoria, evidenciando claros síntomas de madurez, frente a un Liverpool desnaturalizado en el primer acto y que fue a remolque todo el partido. Con la baja de Flamini en el medio, Wenger recurrió a Rosicky como volante para acompañar a Arteta. Por delante, la línea de mediapuntas conformada por Cazorla, Özil y Ramsey. Rodgers alineó su conocido once constituido por tres centrales y dos carrileros, Flanagan y Cissokho, que en realidad eran laterales enmascarados. Un once inicial marcadamente conservador, quizá demasiado respetuoso o temeroso del contendiente.
El partido comenzó trabado, sin orden, difícil de leer y de desentrañar para ambos. Los tres centrales visitantes pronto se manifestaron como un arma de doble filo: les permitía atar a Özil y empujarlo hacia el carril derecho pero les penalizaba a la hora de salir desde atrás, ya que ni Skrtel, ni Touré ni mucho menos Sakho son capaces de agilizar trámites desde el saque de portería hasta el mediocampo. Eso sí, para Mertesacker y Koscielny, Suárez era un constante dolor de muelas, capaz de rebañar hasta el último balón y jugarlo con sentido.
Con Arteta como ancla, Rosicky se despegaba y pisaba zona de tres cuartos. A los cinco minutos, tras una buena pared con Cazorla, obligó a Mignolet a estirarse abajo. Jordan Henderson respondió al Arsenal. Robando el balón a Cazorla y con un permisivo Mertesacker mediante, se plantó delante de Szczesny, aunque falto de convicción, el balón acabó manso en las manos del arquero polaco. Menos piedad tendría Cazorla poco después. Abanderado en Inglaterra del juego asociativo, el Arsenal ha redescubierto su gusto por el contragolpe esta temporada. Tras un descuido red, Ramsey habilitó en profundidad para que Sagna centrase al área. Sorprendentemente, su envío fue bueno y Cazorla lo cabeceó al palo. El asturiano, vigilado de manera indulgente por los centrales del Liverpool, tuvo tiempo para anticiparse y fusilar a Mignolet. Cuando el duelo estaba más igualado el asturiano lo dinamitó.
Al Liverpool le costó reengancharse, aunque bien pudiera haberlo hecho si Martin Atkinson hubiera aplicado correctamente la ley de la ventaja tras una falta de Sagna a Luis Suárez. Aún así, el Arsenal era superior, comandado por un Cazorla que se reencontraba con su mejor cara. Tanto Ramsey como el mediapunta español anduvieron cerca de firmar el segundo tanto no lejos del descanso.
Tras la reanudación, Rodgers cambió el dibujo: retiró al estéril Cissokho por el burbujeante Coutinho y al punto el Liverpool volvió a ser el Liverpool, esta vez con cuatro defensas y con el talentoso brasileño iluminando a su equipo. Las situaciones claras para los reds comenzaron a sucederse en las botas de Henderson y Suárez. Arteta pronto dio parte de emergencias y el Arsenal comenzó a defenderse como mejor sabe: con la pelota. Mediante largas posesiones, logró serenar los bríos del Liverpool y encauzar el encuentro hacia su orilla. Ocurría que la acumulación de pelota no era un arma estrictamente defensiva e inocua, sino que el Arsenal buscaba rendijas en la maraña de los reds. Pudo aumentar Giroud, pero su dócil punterazo lo atrapó fácil Mignolet.
Y fue entonces cuando Özil, lejos de su versión óptima, detectó a Ramsey solo en la frontal y sin abrochar por Lucas y Gerrard. El galés no falló y con un espléndido disparo la envió a las mallas del Liverpool para acercar aún más la victoria a su equipo. Seis goles y tres asistencias en siete partidos contabiliza Ramsey en lo que va de Premier. Con los tres puntos en el bolsillo, Wenger decidió guardar lo conseguido y retirar a un brillante Rosicky por Monreal, colocando a Ramsey atrás y al navarro de doble lateral. No mucho después haría lo mismo en el costado diestro con Jenkinson. En el Emirates, fiestas las justas.
Con el ritmo ralentizado, el Arsenal se dedicó a administrar su renta, aunque el Liverpool estuvo cerca de acortar distancias. Szczesny tuvo que negarle el gol dos veces a Sturridge y Luis Suárez cruzó demasiado un envío cuando encaraba al meta gunner. Sostenido por un gran Arteta, el Arsenal diligenció lo conseguido e incluso Özil pudo anotar el tercero, ya cuando el partido terminaba.
Finalizó y el Arsenal consolida su liderato frente a un rival directo y de paso aumenta distancias con el Chelsea, a la espera de una semana bien cargada donde visitará Dortmund y Manchester nada menos. De paso, confirma que sus buenas señales no son efímeras, esperando que la enfermería se vaya vaciando. El Liverpool por su parte, notó un exceso intervencionismo de Rodgers en el primer tiempo que lo alejó de sí mismo. Cuando Coutinho quiso llegar al rescate, ya era demasiado tarde.