Ante el Arsenal, Chris Hughton dio un paso de gigante para liberarse definitivamente de la alargada sombra de Paul Lambert, el técnico que llevó a los Canaries a dos ascensos consecutivos y les colocó en una cómoda duodécima posición en su primera temporada en la élite. El Norwich logró la primera victoria de la temporada ante uno de los grandes de la liga y lo hizo además de forma convincente.

 

El gol de Grant Holt a los 19 minutos fue suficiente para que los locales se llevaron la victoria, aunque fueron merecedores de un resultado más amplio. El Norwich llegaba al encuentro tras perder sus últimos tres partidos, incluyendo derrotas por 2-5 y 4-1 ante Liverpool y Chelsea respectivamente. Pero el equipo de Hughton no se escondió, tomó la iniciativa y recibió la recompensa que su esfuerzo merecía.

 

La presión sobre Hughton se siente desde hace semanas tras lograr solo tres puntos en las primeras siete jornadas (el peor arranque del club en la élite). Pero la victoria ante el Arsenal les coloca en la 15ª plaza, fuera de la zona de descenso. Y, lo que es más importante, ha transformado el ambiente en Carrow Road.

 

Arsène Wenger reconoció la superioridad del rival y lo elogió por su «concentración y compromiso». De paso, acusó a su propio equipo de «subestimar la dificultad» de sus rivales. Los visitantes parecieron sorprendidos por el arranque agresivo del Norwich y fueron a contrapié todo el encuentro. «Fue una actuación decepcionante», confesó Wenger. Su equipo está ya a 10 puntos del líder Chelsea tras su segunda derrota de la temporada, la primera lejos del Emirates. «Fuimos poco incisivos y solo intentamos remontar en los últimos veinte minutos».

 

El Norwich marcó después de que Holt aprovechara un rechazo de Vito Mannone tras un disparo de Alex Tettey desde fuera del área. Fue el tercer gol de Holt en los últimos tres encuentros y el merecido premio para un esfuerzo titánico del delantero inglés.

 

Los locales no fueron el equipo que había encajado nueve goles en los últimos dos encuentros. La defensa, bien organizada, y con dos medio centros por delante, Tettey y Bradley Johnson, se mostró inexpugnable. Por delante, Anthony Pilkington y Elliott Bennett fueron una amenaza constante por las bandas, mientras Hoolahan fue el alma creativa del equipo por detrás de Holt.

 

A pesar de dominar la posesión (62% respecto al 38% del Norwich), el Arsenal no generó ocasiones. La mejor estuvo en los pies de Olivier Giroud en la segunda parte pero su intento de chilena tras un centro de Carl Jenkinson se quedó en eso, un intento.

 

Wenger tenía intención de dar minutos a Jack Wilshere, que regresaba a una convocatoria desde junio del año pasado. En su lugar, dio entrada a Alex Oxlade-Chamberlain, que solo permaneció nueve minutos sobre el césped tras sufrir una lesión. Andrey Arshavin le sustituyó a su vez.

 

El Norwich, por contra, podría haber sentenciado al contraataque varias veces. En especial cuando Holt se plantó solo ante Mannone tras un resbalón de Thomas Vermaelen, pero su intento de volea fue directamente a las manos del portero italiano. No importó. El Norwich se llevó los tres puntos y condenó al Arsenal a su cuarto peor arranque en la historia de la Premier League.