Juan Antonio Parejo

El Arsenal también domina el vértigo (2-0)

Gran victoria gunner en un derbi intenso. La lesión de Walcott, única mala noticia en el Arsenal. Hugo Lloris fue el mejor de unos superados spurs, que caen eliminados con justicia.

 

FA Cup

Arsenal 2
Tottenham 0
Ficha técnica
2 – Arsenal: Fabianski; Monreal, Vermaelen (Mertesacker, 45), Koscielny, Sagna; Arteta (Özil, 75), Wilshere (Flamini, 71), Rosicky, Cazorla, Gnabry; Walcott.
0 – Tottenham: Lloris; Rose, Dawson, Chiriches, Walker; Bentaleb, Dembelé, Eriksen, Lennon; Soldado (Chadli, 63), Adebayor).
Goles: 1-0, m.31: Cazorla. 2-0, m.61: Rosicky.
Días de vino y rosas para el Arsenal, que termina el período navideño en lo más alto de la Premier y dejando en la cuneta su íntimo enemigo en la FA Cup, pese a tener que pagar el peaje de la lesión de Theo Walcott. Un Tottenham Hotspur que en ningún momento encontró remedio para hacer frente a las oleadas gunners y que ni contra diez jugadores avistó a Fabianski, principal novedad en los pupilos de Wenger. En los de Sherwood, destacaba la presencia de Bentaleb junto a Dembelé.
 
Como no podía ser de otro modo, el viejo derbi del norte de Londres arrancó con alto voltaje, con una primera llegada clara para los spurs, que en los pies de Christian Eriksen pudieron adelantarse en el primer minuto. Hasta ahí el dominio visitante, ya que en cuanto se engrasó Thomas Rosicky, el Arsenal comenzó a volar y Hugo Lloris a salvar a los suyos, en una primera ocasión clara para Theo Walcott.
 
El aluvión local no se detuvo, con un brillante Serge Gnabry mediante, con situaciones claras donde Walcott y el propio extremo alemán anduvieron cerca del gol. Apoyado sobre el dinamismo de Rosicky en la medular, las superioridades del Arsenal sobre el Tottenham eran constantes y ni Dembelé ni Bentaleb daban abasto. La presencia de Walcott en lugar de Giroud en la punta introdujo un punto de velocidad y descontrol en los cañoneros que en ningún momento pudo ser controlado por los centrales visitantes. Sólo Lloris estaba a la altura de las exigencias, deteniendo un mano a mano a Walcott, algo egoísta. La versión acelerada del Arsenal ayer se mostraba igual de mortífera.
 
Con Soldado lejos del área e igual de errático que de costumbre y tan solo agarrado a la iniciativa de Eriksen, los spurs perdían continuamente el esférico de manera no forzada. Su presión en bloque alto era superada por el Arsenal y en una contra, tras un buen barrido de Walcott y asistido por Gnabry, de gran zurdazo Santi Cazorla abría el marcador y plasmaba la neta superioridad gunner en el electrónico.
 
El gol sirvió al Arsenal para acomodarse aún más, con Cazorla y Wilshere (que aviesas se las tuvo con Dembelé) sumándose a la fiesta y de nuevo Walcott mandó al limbo otra clara situación de gol, esta vez en un córner. El primer acto se cerró con un disparo de Roberto Soldado cerca del palo derecho de Fabianski, siendo posiblemente la mayor aportación del delantero español.
 
La tónica continuó tras la reanudación. Mikel Arteta conectaba fácilmente con Wilshere, Cazorla y especialmente con Rosicky y desataba el huracán con salidas rápidas frente a las que los visitantes tenían que colocarse a cubierto. Activo pero fallón, Walcott volvió a tener el gol en sus botas tras driblar a Lloris, pero su remate se fue al lateral de la red.
 
Por si fuera poco, Daniel Rose decidió contribuir también a la causa cañonera. El lateral zurdo, de último hombre, consideró que era una buena opción jugársela ante la presión de Thomas Rosicky. El checo adivinó su salida, le robó la cartera, se fugó con el dinero y se plantó ante Lloris para picársela y cobrarse el segundo tanto del Arsenal, una distancia insalvable para el Tottenham.
 
Con un gran Arteta en la medular dando y recogiendo, hubo tiempo para más fallos de Walcott frente al arco visitante. El punta inglés, que ayer jugó más centrado, dejó la única mala noticia para el Arsenal, lesionándose en la rodilla derecha. Retirado en camilla y tras ser abucheado por los hinchas del Tottenham, tuvo tiempo para recordarles el resultado con sus dedos. En medio del dominio local, los de Sherwood se arrimaban voluntariosamente, reclamando unas involuntarias manos de Cazorla.
 
Los spurs apretaron infructuosamente, en estériles avanzadas de Daniel Rose, pero ni por esas chutaron a puerta. La última fue para Özil, con buena atajada de Lloris. Señaló el final Clattenburg y el Arsenal pasa de ronda tras un gran partido ante sus rivales, demostrando saber dominar también las artes del vértigo, no solo de la paciencia. Vencedor en Old Trafford, ninguna respuesta pudo ofrecer Tim Sherwood, ante unos gunners que jugaban con una marcha de más engranada.
 

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Juan Antonio Parejo