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Premier League
| Newcastle | 0 |
|---|---|
| Arsenal | 1 |
| Ficha técnica |
|---|
| 0 – Newcastle: Krul, Janmaat, Mbemba, Coloccini, Haidara, Anita (Pérez, 72), Colback, Sissoko (Cissé, 78), Wijnaldum, Thauvin (de Jong, 87), Mitrovic. |
| 1 – Arsenal: Cech, Bellerín, Gabriel, Koscielny, Monreal, Coquelin, Cazorla, Oxlade-Chamberlain (Arteta, 81), Ramsey, Sánchez, Walcott (Giroud, 70). |
| Goles: 0-1, m.52: Coloccini (p.p.). |
Los partidos del Arsenal suelen tener varios rasgos similares entre todos ellos y un final siempre dispar. Un dominio delicado y cuidadoso de la pelota a la par que veloz y eficaz, una falta de remate alarmante y una sensación de mediocridad bastante grande. Ningún jugador de Arsène Wenger deja la sensación de que algo maravilloso va a suceder en el partido. Que puede cambiar las cosas. Hacer creer a los aficionados. Simplemente, marcar la diferencia.
Alexis Sánchez no ha alcanzado (aún) el nivel de la temporada pasada. Theo Walcott y Aaron Ramsey siguen siendo promesas sin consagrarse, Santi Cazorla un organizador sin demasiados alardes y Alex Oxlade-Chambelain parece tener un futuro más cercano al de Adam Johnson que al de Fredrik Ljunberg. Dudas. El Arsenal gana partidos porque es un equipo de gran calidad colectiva. Pero a nivel individual, ninguno de sus jugadores parece ser uno de los diez mejores en sus respectivos puesto. Tan sólo Petr Cech podría discutir esta sentencia.
Sin duda el Newcastle este año es un equipo competitivo. Intenso, con garra, competitivo, compacto e incluso agresivo. Se coloca bien, permanece concentrado. Pero aún con todas esas virtudes de los Magpies, es difícil razonar, como un equipo como el de Arsene Wenger se impusiera con un juego y un resultado tan ramplón. Sin ocasiones claras, sin goles y sin dar sensación de ser un equipo fiable.
La expulsión de Aleksandar Mitrovic en el ecuador del primer tiempo, conllevó que lo que había pasado en los primeros veinte minutos se acentuara. El dominio del Arsenal y el repliegue del Newcastle. Los Magpies lucharon con sus armas. Con corazón, orden y poca salida al ataque sin una referencia clara más allá de la habilidad de Florian Thauvin.
Hasta el segundo tiempo, los Gunners no consiguieron adelantarse. Y fue tras un rechazo de Tim Krul, a un disparo desde fuera del área, que Oxlade-Chamberlain definió cruzado. Un balance muy pobre para una entidad que se situaba como una de las candidatas a alzarse con la Premier League (por fin).
La realidad del Arsenal sigue siendo difícil de asimilar. La derrota en la primera jornada frente al West Ham y la improductiva actuación en St. James’ Park revelan que los Gunners siguen siendo un equipo varios escalones por detrás de Manchester City e incluso Manchester United.
Los puntos se los llevó el Arsenal. Los halagos y las buenas sensaciones, el Newcastle. La expulsión de Mitrovic matizó levemente el guión semanal de los Gunners. Que siguen sin convencer y con una apariencia de segundón difícil de discutir a menos que Wenger despierte a tiempo e incorpore un goleador antes del martes por la tarde.
