Más vale tarde que nunca. Este debe ser el pensamiento generalizado de los seguidores del Aston Villa, que veían cómo no paraban de salir jugadores importantes (Reo-Coker, Carew, Pires, Friedel, Young y Downing) y no llegaba ninguno.
Por suerte para ellos y para su técnico, Alex McLeish, a la renovación de Delfouneso y la contratación del veterano portero Shay Given, se ha añadido el fichaje del francés Charles N’Zogbia, jugador de 25 años por el que el Aston Villa ha pagado 9’5 millones de libras al Wigan.
Así lo ha anunciado el club «villano» en su página web oficial, donde ha hablado el propio N’Zogbia: «Estoy verdaderamente contento de firmar por el Aston Villa. Es un gran club y es un gran paso en mi carrera, por lo que estoy seguro de que disfrutaré de mi fútbol aquí».
Charles N´Zogbia es un zurdo técnico y veloz que puede jugar como extremo en cualquiera de las dos bandas, como media punta, e incluso como lateral izquierdo. En el Aston Villa tendrá la difícil tarea de suplir a Stewart Downing y Ashley Young, algo para lo que está perfectamente preparado.
Se formó en las categorías inferiores del Le Havre francés, aunque con tan solo 18 años fichó por el Newcastle. Curiosamente, N’Zogbia fue el último fichaje del desaparecido Sir Bobby Robson, que dijo de él que «es uno de los jugadores con más talento natural de su edad que he visto nunca». Allí, tras cuatro temporadas y media, expresó públicamente el deseo de irse a un club que mostrara más ambición.
El 30 de enero de 2009, el penúltimo día antes del cierre del mercado de invierno, N´Zogbia fue traspasado por 6 millones de libras al Wigan. No pudo estar más atinado con su traspaso, pues el Newcastle descendió de categoría mientras el Wigan consiguió la permanencia con autoridad.
Desde su llegada al Wigan, el francés ha sido titular indiscutible. Ha jugado mucho y bien, algo obvio si miramos a sus estadísticas: 83 partidos y 15 goles en dos temporadas y media. La temporada pasada, fue el principal responsable de que el club lograra la permanencia en la categoría.