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El Fulham espera retener a Mark Hughes como entrenador y sigue confiando en que firmará un nuevo contrato por dos años a pesar del interés del Aston Villa y de una cláusula de rescisión existente en el contrato del galés que los villanos podrían tratar de aprovechar.
Hughes es el candidato número uno para sustituir a Gérard Houllier, que en la tarde del miércoles llegó a un acuerdo amistoso con el Villa sobre las condiciones de su marcha. El Villa confirmó mediante un comunicado que el francés se marchaba tras un acuerdo mutuo después de que los médicos confirmaran que necesita más tiempo para recuperarse del problema de corazón que sufrió en abril.
Houllier expresó su frustración por no poder volver a dirigir al Villa, aunque la compensación de más de un millón de libras le ayudará a superar el disgusto. Houllier aseguró que su salud ha mejorado mucho desde el 20 de abril pero que dedicará los próximos meses a recuperarse plenamente antes de volver al fútbol.
Además de Mark Hughes, los dirigentes del Aston Villa también han considerado la posibilidad de contratar a Steve McClaren o a Martin Jol, que están sin trabajo actualmente. David Moyes, el técnico del Everton, es otra opción que gusta pero se considera fuera del alcance de los villanos.
Hughes es el favorito para el cargo, pero el Fulham se niega a dejarle marchar. Creen que Hughes es la persona adecuada para seguir desarrollando el equipo tras su primera temporada en Craven Cottage, que finalizó con la octava posición en la Premier League y la clasificación para la Europa League gracias al Juego Limpio de la UEFA.
El Fulham ha ofrecido un nuevo contrato por dos años a Hughes y espera que el técnico lo firme. Sin embargo, parece ser que existe una cláusula en el actual contrato del galés que podría permitirle dejar su puesto a cambio de una compensación mínima. Aunque fuentes cercanas al técnico aseguran que es feliz viviendo en Londres, parece que podría estar interesado en entrenar a un equipo como el Villa, con más aficionados y mayor poder económico.
