Los Blackburn Rovers han dado un paso de gigante tras una actuación seria que les ha reportado una merecida victoria ante un Sunderland sin ideas. El partido no fue nada del otro mundo pero nadie en Ewood se quejará. Junior Hoilett puede que se marche en verano pero su gol en la segunda parte y el postrero tanto de Yakubu Ayegbeni ponen a los locales a seis puntos del descenso.

 

El Blackburn casi se adelanta en su primer ataque. Phil Bardsley hizo un despeje acrobático sobre la línea para impedir el gol de Yakubu a los dos minutos, tras un pase inteligente del brillante Hoilett. El Sunderland confió sus opciones en los centros de James McClean desde la izquierda y Sebastian Larsson desde la derecha, pero nadie fue capaz de rematarlos.

 

Sotirios Kyrgiakos jugó su primer partido con el Sunderland y se convirtió en la principal fuente de opciones ofensivas para el rival. En la primera parte, cayó en la trampa de Yakubu y concedió una falta al borde del área. Pero el centro de Morten Gamst Pedersen fue cabeceado fuera por Grant Hanley.

 

La primera parte transcurrió sin ocasiones dignas de mención a excepción de la de Yakubu. El Sunderland arrinconó al Blackburn en su campo en la fase final del primer acto pero sus únicas ocasiones surgieron de Kyrgiakos, cuyo técnica no ha mejorado desde que dejó Liverpool.

 

Afortunadamente, la cosa mejoró en la segunda parte. Mauro Formica envió un disparo que obligó a Simon Mignolet a estirarse para rechazar. La única llegada del Sunderland llegó tras una conducción de Campbell, que abrió a la izquierda para McClean, pero Nicklas Bendtner no llegó a rematar su centro.

 

El momento decisivo del partido llegó antes de la hora de juego e involucró a Pedersen y Hoilett, los mejores jugadores locales. El primer envió un largo saque de banda al área desde la izquierda y Kyrgiakos despejó directamente hacia el centro, donde estaba Hoilett preparado para enviar su disparo al fondo de las mallas entre una multitud de jugadores.

 

El Blackburn dio un paso atrás y Martin Olsson tuvo que evitar sobre la línea un remate de Bendtner tras el enésimo centro de McClean. Luego, el sustituto Ji Dong-Won fue incapaz de marcar con toda la portería a su merced a falta de diez minutos.

 

A falta de solo cuatro, Yakubu selló el partido tras rematar de cabeza un excelento centro de Bradley Orr. Dos goles, tres puntos y, posiblemente, una salvación.