Carles Maronda

El Bradford, a un paso de la historia (3-1)

El Aston Villa está atravesando por una de las peores épocas de su historia reciente pero pocos esperaban que cayera derrotado con estrépito ante el Bradford en el partido de ida de las semifinales de la Copa de la Liga. Paul Lambert alineó a sus mejores jugadores pero los Bantams afrontarán la vuelta en ventaja.

 

Premier League

Bradford City 3
Aston Villa 1
Ficha técnica
3 – Bradford: Matt Duke, Rory McArdle, Carl McHugh, Curtis Good, Stephen Darby, Gary Jones, Zavon Hines (Blair Turgott, 66), Nathan Doyle, Will Atkinson, Nahki Wells, James Hanson.
1 – Aston Villa: Shay Given, Ciaran Clark, Joe Bennett, Matthew Lowton, Nathan Baker, Barry Bannan, Fabian Delph, Andreas Weimann, Gabriel Agbonlahor (Darren Bent, 57), Charles N’Zogbia, Christian Benteke.
Goles: 1-0, m.19: Wells. 2-0, m.77: McArdle. 2-1, m.82: Weimann. 3-1, m.88: McHugh.
El Bradford City lleva años sumido en un declive constante. Los Bantams son el equipo que ha jugado en la Premier League que se encuentra actualmente en una división más baja (League Two, donde es octavo) después de sufrir varias crisis financieras que amenazaron la supervivencia del club. El equipo que alinearon de inicio costó 7.500  libras. Darren Bent, que se quedó en el banquillo del Villa, costó unos 20 millones.
 
El equipo de Phil Parkinson está a punto de eliminar al tercer equipo de Premier League después de Wigan y Arsenal. Aunque en aquellas ocasiones necesitó recurrir a los penaltis. No parece que vaya a ser el caso en esta ocasión.
 
Aunque el gol de Andreas Weimann a los 82 minutos da esperanzas al Villa de remontar, el Bradford demostró una capacidad de sacrificio, esfuerzo y trabajo en equipo que le convierte en favorito para alcanzar la final de Wembley.
 
Los Bantams fueron mejores y merecieron llevarse una victoria más abultada. Aunque el Villa apretó en la recta final, el Bradford también controló el partido en varias fases y tuvo ocasiones claras para ampliar su ventaja.
 
Nakhi Wells, un internacional de Bermudas de 22 años que llegó a Inglaterra hace dos años, fue el encargado de abrir el marcador. Un disparo desviado de Zavon Hines se cruzó en el camino de Wells, habilitado por Matthew Lowton. Wells controló el balón y superó con clase a Shay Given. Comprensible que haya clubes de Championship que le estén siguiendo de cerca.
 
El gol ayudó a los Bantams a asentarse tras un arranque tenso y desató la locura del público. Respecto al Villa, surtió el efecto inverso. El equipo de Lambert es especialmente frágil tras sus últimos resultados y el gol no ayudó a tranquilizar a los jóvenes pupilos del técnico escocés.
 
Given evitó un gol del activo Hines y poco después Fabian Delph sacó bajó la línea de gol un remate de cabeza de James Hanson. El propio Hanson remató fuera poco después. El Villa tuvo suerte de llegar a la pausa con solo un gol de desventaja.
 
Y eso que Lambert alineó a sus mejores hombres. El escocés regresó al 4-4-2 con N’Zogbia y Weimann en las bandas y Benteke y Agbonlahor en punta. Ellos fueron los protagonistas de las primeras ocasiones del partido, pero el gol apagó la efervescencia inicial del Villa.
 
En la segunda parte, Benteke tuvo algunas ocasiones claras pero su falta de precisión y la excelente actuación del portero Matt Duke impidieron que el Villa recortara distancias. Con intención de remontar, Lambert introdujo a Darren Bent por Agbonlahor. Pero las cosas no mejoraron. Bent erró una ocasión clara a los 70 minutos después de un rechazo de Duke tras un disparo de N’Zogbia. Poco después, Bent se marcharía lesionado, posiblemente a causa de esa acción, en la que chocó contra el portero.
 
A los 77 minutos, un córner de Gary Jones fue rechazado de nuevo a su posición. Su centro cerrado fue rematado de cabeza por Rory McArdle al fondo de las mallas para poner el 2-0. Poco después, Hanson cabeceó al larguero en lo que podría haber sido el 3-0.
 
Weimann recortó distancias cinco minutos después pero ya se sabe lo que pasa con las alegrías y los pobres. A falta de dos minutos, Jones lanzó otro córner y Carl McHugh marcó con un potente cabezazo tras librarse de la débil marca de Benteke. Todavía queda el partido de vuelta pero el Bradford difícilmente podría haber imaginado que sus mejores tiempos volverían.
 

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