El Cardiff City recuperó la segunda posición del Championship, que da acceso automático a la Premier, con una cómoda victoria por 3-0 sobre el Portsmouth.
Seyi Olofinjana solo tardó ocho minutos en poner por delante al Cardiff tras una buena jugada de Craig Bellamy. El equipo de Dave Jones dobló su ventaja justo antes del descanso gracias a un saque de esquina de Peter Whittingham al área acabó con el balón en las botas de Jay Bothroyd, que aprovechó la ocasión. Whittingham logró el tercero en el minuto 73.
Además, el Cardiff se benefició de la derrota del Swansea en Burnley, que deja al equipo de Brendan Rodgers a cinco puntos de las plazas de ascenso automático. El Swansea se adelantó en Turf Moor gracias a Fabio Borini, pero un gol en propia puerta de Ashley Williams y un penalty de Chris Eagles le dieron la victoria al Burnley. Es de destacar que Graeme Alexander jugó su partido 1.000 como profesional con el Burnley, conviertiéndose en el segundo jugador que alcanza este hito.
Los titubeos de Leeds y Nottingham Forest han animado al Hull City, que sigue luchando por colarse en el play-off después de que dos goles de Matty Fryatt les condujeran a la victoria por 3-1 sobre el Doncaster Rovers en el KC Stadium. Richard Garcia anotó el primer gol del Hull, antes de que Franck Moussa igualara para el Doncaster.
El Scunthorpe le dio otro giro a la lucha por no descender con una victoria por 2-1 en Selhurst Park que volvió a dejar al Crystal Palace en una situación complicada. Goles en cada parte de David Mirfin y Ramón Núñez le dieron el control al Scunthorpe, antes de que Sean Scannell anotara para el Palace a falta de 20 minutos. Eso provocó un final dramático en que Joe Garner y luego Scannell fueron expulsados por los visitantes. La victoria deja al Scunthorpe, que es tercero por la cola, a tres puntos de sus rivales.
En la otra lucha por no descender del día, Preston North End mantuvo sus esperanzas de mantenerse, a costa de las del Sheffield United, con una victoria por 3-1 en Deepdale. Keith Treacy anotó dos veces en la segunda parte para dejar al Preston a solo cuatro puntos de la salvación.
