Tácticamente, ambos equipos habían planteado de forma bastante similar el encuentro. El Cardiff colocó, como casi siempre, a tres centrocampistas, con Medel de medio centro más posicional, y con Mutch y Whittingham disponiendo de más algo más de libertad. En el Swansea también suele ser habitual usar a tres jugadores en zona medular, aunque eso se modifica cuando juega de titular el ariete Wilfried Bony. Uno de los problemas que tuvieron los dos equipos, fue que ninguno tenía la figura del media punta y eso resultaba un problema a la hora de fluir el juego entre el medio campo y los delanteros.
El partido comenzó con un ritmo eléctrico y con ambos equipos yendo a por la victoria. Sin embargo, con el paso de los minutos el encuentro fue aflojando. Aún sin crear mucho peligro, el Swansea empezó a dominar a partir del minuto 8 aproximadamente. En un error de Medel, Jonjo Shelvey le robó el balón al chileno para dar un muy buen pase a Michu, que disparó pero sin encontrar portería finalmente.
Los Swans seguían disponiendo de gran parte de la posesión, pero al no terminar de irse arriba el Cardiff recuperaba terreno por momentos. En el siguiente tramo de encuentro, el Cardiff fue quien se hizo con las riendas del partido. La posesión también era cada vez más clara para los locales. Los Bluebirds ya dominaban casi por completo ante un Swansea, que no le ponía en demasiadas dificultades pero que daba la sensación de que podría meter atrás al Cardiff, en cuanto quisiese llevar el peso del duelo.
Sí que es verdad, que el Cardiff estaba siendo superior al Swansea en el centro del campo, en el que los mencionados Medel, Mutch y Whittingham, eran mejores que el trío rival compuesto por Britton, De Guzmán y Shelvey. En los últimos minutos de la primera parte, el Cardiff creó algo de peligro por medio de alguna llegada discreta de Odemwingie, pero sin convencer.
Se podía pensar que el partido mejoría en la segunda parte, pero no fue el caso y el partido seguía sin tener ritmo. El Cardiff fue el único que mejoró minimamente, mientras que el Swansea de hecho fue a peor, dando una imagen muy pobre. Por parte de los de Malky MacKay, las ocasiones se seguían dando con cuenta gotas, pero al menos por parte de los Bluebirds oportunidades de gol, todo lo contrario a los de Michael Laudrup.
El Cardiff, sin desplegar un gran juego, era el total dominador del partido. A base de empuje y de ganas encerraban cada más a sus contrincantes. El lateral derecho francés Kevin Theophile-Catherine, estaba resultando ser una muy útil baza ofensiva muy para su equipo, subiendo mucho por la banda derecha donde el medio de banda derecha Don Cowie, estaba bastante desaparecido.
En el minuto 65, tras otra subida por la banda derecha, el Cardiff dispuso de una saque a favor. El capitán, nacido en Cardiff, Craig Bellamy fue el encargado de sacar el córner, el centro fue rematado, tras superar al central español Chico Flores, por el ex del Swansea, Steven Caulker, que golpeó el esférico de manera contundente para marcar el 1-0 para los Bluebirds.
Con la ventaja en el luminoso, el Cardiff se dejó llevar un poco, a la vez que el Swansea iba recuperando terreno poco a poco. Laudrup realizó un par de sustituciones, uno de los cambio tenía claros tintes ofensivos al dar entrada a Bony en lugar de un Michu, que se marchó bastante tocado. Pero no por meter a más delanteros iban a llegar ocasiones de anotar. El juego del Swansea continuaba siendo trabado y sin demasiado criterio, aunque si que se acercaban un poco más al área contraria.
En el tramo final, el Swansea se había ido arriba, intentando de alguna manera intentar marcar el empate, pero no estaban consiguiendo tener claras ocasiones de peligro. Después ya en el minuto 91, con los visitantes totalmente volcados en campo contrario, el Cardiff logró salir al contraataque por mediación del delantero Frazier Campbell, que se había ido de todo el Swansea, quedándole por delante tan sólo el portero rival Michel Vorm. Vorm se vio en la necesidad de salir del área para intentar frenarle, Campbell logró adelantarse el balón para intentar esquivar al holandés, pero Vorm le terminó dando un patada y al ser el último hombre fue expulsado con roja directa.
Debido a la expulsión, el Swansea tenía un problema: ya había realizado todos los cambios. Sin poder dar entrada al portero suplente Gerhard Tremmel, fue Angel Rangel quien se puso bajo palos en los 4 minutos restantes del tiempo añadido. Acto seguido de ponerse Rangel de portero, el Cardiff dispuso de un libre directo, gracias a la falta de Vorm sobre Campbell. El disparo de falta fue obra de Peter Whittingham, que lanzó directamente a portería y que Rangel despejó a córner. Finalmente el arbitro del encuentro Mike Dean pitó el final del partido en el que el Cardiff ha logrado vencer a su eterno rival en el primer derbi galés en primera división inglés de la historia. Cómo dato decir que el derbi del sur de Gales entre estos dos equipos lleva ya más de 17 años sin saldarse por más de un gol de distancia.