Ilie Oleart

El Cardiff obtiene el billete para Wembley

El Cardiff fue superior al Crystal Palace durante las dos horas de juego. También lo fue numéricamente tras la expulsión de McCarthy en el minuto 78, pero tuvo que esperar hasta la tanda de penaltis para sellar su pase a la final de la Carling Cup. El único tanto del encuentro lo marcó Gardner en propia puerta a los 7 minutos.  

 

Carling Cup

Cardiff City 1
Crystal Palace 0
Ficha técnica
1 – Cardiff City: Tom Heaton, Anthony Gerrard, Andrew Taylor, Ben Turner, Don Cowie (Rudy Gestede, 103), Craig Conway, Peter Whittingham, Aron Gunnarsson, Stephen McPhail (Filip Kiss, 84), Darcy Blake (Kevin McNaughton, 81), Kenny Miller.
0 – Crystal Palace: Julian Speroni, Patrick McCarthy, Nathaniel Clyne, Anthony Gardner, Kagisho Dikgacoi, Jonathan Parr, Darren Ambrose (Paul McShane, 79), Mile Jedinak, Wilfred Zaha, Chris Martin (Sean Scannell, 75), Glenn Murray (Jermaine Easter, 83).
Goles: 1-0, m.7: Gardner (p.p.). Victoria del Cardiff en la tanda de penaltis (3-1 tras cuatro lanzamientos por equipo).
El Cardiff City regresará a Wembley tras perder la final de la FA Cup de 2008 frente al Portsmouth. El Crystal Palace resistió toda la prórroga con 10 hombres pero el guardameta Tom Heaton detuvo dos lanzamientos en la tanda de penaltis y Jonathan Parr envió el definitivo lanzamiento fuera. Ese error provocó una invasión de campo mientras los jugadores visitantes caían derrumbados al césped.
 
El capitán del Crystal Palace, Paddy McCarthy, fue expulsado por su segunda amarilla en el minuto 78. La presión del Cardiff se volvió asfixiante y Aron Gunnarsson y Filip Kiss enviaron sendos balones al larguero en la segunda parte de la prórroga. Pero los galeses tuvieron que esperar a la prórroga para reservar su billete a Wembley.
 
El Cardiff salió en tromba, herido tras la escasa recompensa obtenida en el partido de ida tras haberse mostrado superior a su rival. Antes del descanso, los galeses deberían haber decidido ya la eliminatoria. Sobre todo cuando ya a los siete minutos los locales se habían adelantado.
 
Darcy Blake habiilitó a Don Cowie en la banda y el centro del extremo fue cabeceado hacia su propia portería por Anthony Gardner. El defensa central, que marcó el único gol del partido de ida, ejemplificó la viva imagen de la desolación cuando el guardameta argentino Julián Speroni le levantó del césped, consciente de que peor no podían comenzar las cosas para ellos.
 
El Cardiff olió la sangre del herido Palace y se lanzó como un perro de presa sobre su rival. Peter Whittingham, la brújula del Cardiff en la medular, probó fortuna desde lejos, pero el que tuvo las ocasiones más claras fue el delantero Kenny Miller. Gunnarson pasó en profundidad pero el delantero escocés cruzó demasiado ante la salida de Speroni. Ya en las postrimerías de la primera parte, Miller envió un disparo al palo a la media vuelta.
 
La única respuesta de los visitantes fue responsabilidad de Wilfried Zaha, un jugador eléctrico, prometedor como pocos, que carece de algo de gol pero que está destinado a jugar en la Premier League. Y pronto. Zaha fue un incordio constante para los laterales, sobre todo para Blake.
 
La otra gran promesa del Palace, el lateral derecho Nathaniel Clyne, estuvo también brillante cuando dispuso de espacio para subir la banda, algo que sucedió con mayor asiduidad tras la pausa, cuando el partido se equilibró ligeramente. Martin y Glenn Murray tuvieron un par de ocasiones para los visitantes, pero el Cardiff recuperó el control del partido. Whittingham lanzó un fantástico disparo de lejos que Speroni desvió por encima del larguero. El argentino fue superado poco después en otra falta, pero McCarthy despejó el cabezazo de Anthony Gerrard sobre la línea de gol.
 
Esa fue una de las últimas acciones del capitán del Palace, que fue expulsado en el minuto 78 por una falta sobre Miller que le valió la segunda amarilla (también la primera la había cometido sobre el escocés). Con diez, el Palace se limitó a aguantar y lo logró. Pero su agónica resistencia resultó finalmente estéril y el billete para Wembley recayó en el equipo local. Otro equipo galés, el Swansea, visitó Wembley hace menos de un año y se ganó su ascenso a la Premier League. El Cardiff luchará esta vez por una copa que nunca ha ganado en su historia y la clasificación para la Europa League.
 

Sobre el autor

Ilie Oleart