El Charlton, en busca de su lugar

 

El pasado 14 de abril, el Charlton logró derrotar al Carlisle United por 0-1 y consumó algo que hacía semanas esperaba: el ascenso al Championship después de tres temporadas condenado a sufrir en la League One.

 

El club fue fundado el 9 de junio de 1905, aunque no se convirtió en profesional hasta 1920. Su hogar es The Valley, donde esta temporada ganó 14 partidos, igualó seis y cayó en dos ocasiones.

 

El Charlton arrancará la próxima temporada con las miras puestas en volver a la élite, donde disfrutó de cuatro periodos: 1936-1957, 1986-1990, 1998-1999 y 2000-2007. Esta última época fue considerada como la más gloriosa en la historia del club.

 

 

Chris Powell, el actual técnico del Charlton, era un lateral izquierdo que llegó incluso a participar en algunas ocasiones con la selección inglesa. Su carrera en los escritorios comenzó prematuramente, ya que fue presidente de la asociación de futbolistas profesionales desde finales de 2005 hasta su retiro. Finalizó su carrera de futbolista en el Leicester City, donde incluso tuvo su primera oportunidad como asistente del entonces entrenador Nigel Pearson y al cual reemplazó como entrenador interino durante un breve lapso de tiempo.

 

Powell también formó parte del equipo técnico de Paulo Sousa. Su único partido al mando de los Foxes fue contra el Scunthorpe, que concluyó con triunfo por 3 a 1. Después, el club contrataría al sueco Sven-Goran Eriksson, que afirmó que Powell sería un gran entrenador.

 

Powell llegó al Charlton en enero de 2010 y llevó al club hasta la 13ª posición. Tras una temporada mediocre, la afición no tenía grandes esperanzas de futuro depositadas en el equipo, pero nadie preveía la gran visión que Powell demostraría en verano. El técnico realizó fichajes de renombre, como el de Bradley Wright-Phillips (el hermanastro de Shaun, el jugador del QPR), quién se convirtió en el primer fichaje de Powell como entrenador.

 

En verano, el técnico realizó fichajes como Danny Green, Danny Holland y Rhoys Wiggins, y fichajes sorpresa como Bradley Prittchard y Ben Hamer, quienes han sido esenciales en el club. Pero además apostó por Yann Kermorgant, quien apenas iba al banco en el Leicester y que ahora conforma una delantera temible junto a Wright-Phillips. Además, Powell supo amarrar buenas cesiones, como las de Lee Cook, Hogan Ephraim y Danny N’Guessan, que le han permitido asegurar el ascenso.

 

Powell forma parte de la generación de entrenadores británicos jóvenes que está despuntando esta temporada en la Premier League, como Paul Lambert o Brendan Rodgers. Powell, inteligente, joven y con un afinado olfato para los fichajes, podría sumarse a todos ellos en la élite dentro de muy poco.

 

 

Powell ha logrado hacer del Charlton un equipo equilibrado. A pesar de contar con figuras relevantes, el equipo ha mostrado siempre una enorme capacidad de trabajo en equipo que le ha permitido convertir rápidamente un ascenso que se antojaba muy complicado en una realidad.

 

Las principales figuras del equipo son Johnnie Jackson, el autentico líder del grupo, y Wright-Philipps, máximo goleador del equipo y tercer máximo de la League One esta temporada.

 

Ben Hamer (portero, 24 años): desde que llegó en verano, se convirtió en una figura clave del equipo. Apareció en los momentos esenciales de la temporada y se erigió en el portero menos goleado de la liga. El ex del Reading tiene un futuro prometedor y será retenido como sea.

 

Scott Wagstaff (defensa, 22 años): aunque su posición natural no es la de lateral, Powell lo ha intentado convertir en eso y sus 31 apariciones en liga hacen pensar que lo ha logrado. Convirtió cuatro goles esta temporada y su futuro es muy prometedor.

 

Matt Taylor (defensa, 30 años): otro fichaje de verano. Con 39 apariciones, se ha convertido en un autentico bastión de la defensa. A sus 30 años, transmite la experiencia necesaria en una zaga que quizás peca de juventud. Como dato curioso, comenzó su carrera…¡como portero!

 

Michael Morrison (defensa, 24 años): el ex del Sheffield Wednesday es otro de los jugadores que gozan de la confianza de Powell. Llegó en verano y es el perfecto complemento de Taylor, aunque deberá esforzarse mucho de cara a la próxima temporada si quiere retener su puesto, pues Powell parece le traerá competencia.

 

Rhoys Wiggins (defensa, 24 años): clave en la zona izquierda del campo, tiene una gran habilidad en sus proyecciones por la banda, donde junto con Jackson conforman un dueto que se hacen temer.

 

Danny Green (centrocampista, 23 años): clave con sus desbordes, es otra apuesta genial de Powell. Llegó procedente de Dagenham & Redbridge y disputó 31 partidos esta temporada, convirtiendo tres goles. Su futuro está en The Valley, al menos por ahora.

 

Danny Hollands (centrocampista, 26 años): desempeña la función de mediocentro y le otorga a la medular del Charlton una distinción y seguridad esenciales para el equipo. Ha marcado 6 goles en 41 apariciones.

 

Dale Stephens (centrocampista, 22 años): es el compañero de Hollands en el centro del campo. Tosco cuando es necesario e inteligente cuando se le requiere, aportó cuatro goles en 28 apariciones.

 

Johnnie Jackson (centrocampista, 29 años): es quizás la gran figura del conjunto rojo. Conocido como el talismán de The Valley, roza los 30 años y se especuló con un supuesto interés de Roberto Martínez por llevarlo a Wigan. Aunque a buen seguro permanecerá en el Charlton, donde esta temporada fue clave con 12 goles en 33 partidos.

 

Yann Kermorgant (delantero, 30 años): en su momento, el fichaje del francés se percibió como un riesgo, ya que fracasó en cierto sentido como jugador del Leicester, que le cedió al Arles francés. Sin embargo, esta temporada se destapó como un jugador con gran agilidad y fortaleza en el salto, que además es capaz de caer a las bandas cuando es necesario. Ha logrado 10 goles en 34 partidos.

 

Bradley Wright-Phillips (delantero, 27 años): ha sido sin duda el jugador más decisivo en el esquema del Charlton. En algunas ocasiones daba la sensación de ser el llanero solitario, asumiendo todas las responsabilidades ofensivas de su equipo. Tuvo varios compañeros de ataque a lo largo de la temporada pero fue Kermorgant quién se consolidó. Marcó 22 goles en 40 partidos y fue quién tuvo el honor de anotar el gol del triunfo ante el Carlisle que certificó el ascenso.