La Federación inglesa de fútbol ha castigado al Chelsea con 20.000 libras después de que el club londinense admitiera «no lograr que sus jugadores se comportaran de forma disciplinada», durante el transcurso del partido del pasado domingo ante el QPR.
El motivo de la multa es la agresividad mostrada por diversos jugadores del Chelsea después de que el colegiado Chris Foy expulsara a José Bosingwa con una roja directa en el minuto 32 de partido.
Sin embargo, esta multa podría ser solo el principio. Y es que el Chelsea todavía está pendiente de dos incidentes más. Por un lado, la investigación a André Villas-Boas por sus comentarios críticos con Chris Foy y, por el otro, los supuestos insultos racistas de John Terry a Anton Ferdinand. Parece que el Chelsea perdió mucho más que un partido en Loftus Road.