Este Chelsea es consciente de sus limitaciones. Han perdido la chispa de otras épocas. Así que han aprendido a explotar otras virtudes: el carácter, la determinación, la solidaridad. ¿El resultado? Unas semifinales de Champions League en el horizonte. Otra cosa será que disputen la próxima edición.

 

El gol de Salomon Kalou a los 75 minutos, fabricado por Fernando Torres, coloca al Chelsea en ventaja para el choque del próximo miércoles. El Benfica deberá afinar mucho su puntería si quieren tener alguna posibilidad. Aunque esta ha sido solo su segunda derrota de la temporada en casa.

 

La estrategia del Chelsea fue sencilla. Contener al rival, desesperarle y acabar rematándolo en la recta final. El Chelsea dio una imagen radicalmente diferente a la anterior salida a Nápoles, cuando el Chelsea tembló más que un flan y acabó encajando tres goles. El Chelsea prescindió del balón y el Benfica lo aceptó con gusto aunque al acercarse al tercio final no supo qué hacer con él.

 

Di Matteo presentó un once curioso. Frank Lampard, Didier Drogba y Michael Essien se quedaron en el banco, mientras Paulo Ferreira volvió al lateral derecho por primera vez en casi tres meses. Ferreira solo ha sido titular en un partido de Premier League esta temporada y fue la derrota por 1-3 ante el Aston Villa en casa.

 

Ferreira respondió correctamente y la esperada presión inicial del Benfica nunca llegó a materializarse. El Chelsea se mostró cómodo e incluso llegó a inquietar al rival cinco minutos antes del descanso, cuando Torres y Kalou combinaron para permitir a Raul Meireles enviar un disparo raso que Artur envió a córner.

 

Los locales controlaron el balón pero carecieron de velocidad. Solo Óscar Cardozo llevó peligro a la portería de Cech, primero con un disparo y luego con un cabezazo.

 

En la segunda parte, se intensificó la presión del Benfica. Cardozo disparó a gol pero David Luiz se interpuso en la trayectoria del balón sobre la línea de gol.

 

La respuesta llegaría a la hora de juego. Un disparo largo de Cech sobrepasó la defensa y Juan Mata se quedó solo ante el portero, al que regateó pero se quedó sin ángulo para marcar y su disparo se estrelló en el palo.

 

Fue el preludio de la mejor fase del Chelsea, que culminaría con Ramires habilitando a Torres en la derecha. El centro del español fue rematado a puerta vacía por Kalou, lo cual permite al Chelsea, un club que tantas dificultades ha sufrido esta temporada, acercarse a las semifinales de la Champions, la competición más querida por Roman Abramovich.