Eden Hazard fue la estrella del encuentro gracias a su intervención en los dos goles del Chelsea. El belga asistió a Branislav Ivanovic en el primero y provocó el penalti que Frank Lampard transformó en el segundo. Todo antes de los siete minutos de juego.

 

El Wigan dominó el resto del encuentro y apretó en busca del gol, pero fue inútil. Victor Moses, que podría fichar en breve por el Chelsea, Franco Di Santo, que jugó con los Blues, y el recién llegado Arouna Kone tuvieron ocasiones pero Petr Cech mantuvo su portería a cero.

 

Hazard tardó dos minutos en demostrar lo que espera el Chelsea de él a cambio de los 32 millones invertidos. Se deshizo de otro recién llegado, el defensa español Iván Ramis, en el centro del campo y asistió en profundidad a Ivanovic. El lateral finalizó con precisión la jugada y puso el 0-1.

 

Ramis cometió un torpe penalti cinco minutos después sobre Hazard, que Lampard transformaría acto seguido. El Chelsea se fue al descanso con 0-2 con sus dos únicos disparos de la primera parte.

 

Los Latics han perdido por 6-0 y 8-0 ante el Chelsea en los últimos años. Y el desenlace, aunque más modesto, seguiría esta vez los mismos derroteros. El equipo de Roberto Martínez careció de gol la temporada pasada (Franco Di Santo fue el máximo goleador con siete goles) y parece que ese será uno de los puntos débiles del equipo un año más. Por si fuera poco, Shaun Maloney tuvo que retirarse lesionado nada más comenzar la segunda parte. El catalán Jordi Gómez fue su sustituto.

 

En la segunda parte, Roberto Di Matteo hizo debutar a Oscar, mientras que Martínez hizo lo propio con Arouna Kone, que marcó 15 goles en la liga española la temporada pasada. El marfileño estuvo cerca de marcar a los 84 minutos al rematar de cabeza un córner de Gómez. El Wigan comienza la temporada en su línea habitual: perdiendo y negado de cara a puerta.