El Chelsea ha dado el primer paso para dejar Stamford Bridge por un nuevo estadio de 60.000 localidades, intentando comprar la propiedad de la tierra sobre la que se encuentra su estadio, de 106 años de antigüedad.
Los accionistas de Chelsea Pitch Owners plc, una compañía fundada en 1993 para salvaguardar el futuro del club en Stamford Bridge, entonces financieramente vulnerable, recibirán este martes los detalles de una oferta para recomprar el campo y la propiedad del terreno sobre el que se construyó el estadio. La compañía compró los activos por 10 millones de libras en 1997, con la ayuda de un préstamo de 8,5 millones ofrecido por la compañía que entonces gestionaba el Chelsea. El club ofrece pagar esa deuda y comprar la propiedad por 1,5 millones de libras.
Aunque el Chelsea insiste en que no están examinando nuevos lugares donde construir, han existido conversaciones sobre la disponibilidad y viabilidad de lugares en Battersea Nine Elms, Earl’s Court and Olympia, White City y Imperial Wharf para albergar un estadio más grande y rentable que el Emirates Stadium del Arsenal.
Aumentar la capacidad de 41.800 espectadores de Stamford Bridge es complicado, así que sería más viable construir un estadio nuevo. Deberían vender el estadio para financiar parcialmente la compra del terreno para cualquier nuevo estadio. El valor del terreno podría rondar los 1.000 millones de libras.
El Chelsea espera una fuerte oposición dentro de CPO, una compañía que se formó para garantizar que Stamford Bridge nunca caería en manos de promotores inmobiliarios y podrían negarse a que el club abandonara su hogar.
El presidente del Chelsea, Bruce Buck, espera que los beneficios a largo plazo permitan el acuerdo. «Algunos accionistas no reaccionarán positivamente y habrá grupos de aficionados que no quieran que el Chelsea su mude», dijo. «Todavía no hemos tomado la decisión de irnos pero debemos estar preparados por si aparece una oportunidad».
«Deberíamso haber comprado la propiedad hace cinco años cuando reorganizamos las finanzas del Chelsea». El presidente afirmó que «el club no podrá mudarse si no podemos vender este terreno. Es un prerrequisito para mudarnos».
El 27 de octubre habrá una junta extraordinaria de los 12.000 accionistas de CPO. El club necesita el apoyo del 50% de los asistentes para que su oferta sea aceptada. Así que no será fácil y el hecho de que los accionistas no obtendrían retorno de su inversión (las acciones costaban 100 libras cada una en 1997) complicará más las cosas.
El Chelsea ha afirmado que la mudanza no se produciría antes de 2020, a menos que fuera dentro de un radio de tres millas de Stamford Bridge.