Champions League
Ficha técnica |
3 – Juventus: Gianluigi Buffon, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Andrea Barzagli, Stephan Lichtsteiner (Martín Cáceres, 68), Claudio Marchisio, Kwadwo Asamoah, Arturo Vidal, Andrea Pirlo, Mirko Vucinic (Sebastian Giovinco, 83), Fabio Quagliarella (Paul Pogba, 89). |
0 – Chelsea: Petr Cech, Ashley Cole, Gary Cahill, David Luiz, Branislav Ivanovic, Juan Mata, John Obi Mikel (Fernando Torres, 71), Oscar, César Azpilicueta (Victor Moses, 60), Ramires, Eden Hazard. |
Goles: 1-0, m.38: Quagliarella. 2-0, m.61: Vidal. 3-0, m.90+1: Giovinco. |
Un prestigioso entrenador de un importante equipo de futbol, de nacionalidad portuguesa para más señas, defendía con vehemencia no hace demasiado tiempo ante quién le quisiera escuchar, que al fútbol se puede jugar de muchas maneras, todas ellas válidas y lícitas aunque, en muchos casos, supongan un navajazo trapero y por la espalda al espectáculo balompédico. Dicho entrenador (¿ya dije que era portugués?) acuchilló al fútbol, una tarde en Barcelona, cuando colocó de lateral izquierdo a su más afamado goleador para defender un resultado que era favorable a sus intereses. Eso sí, todo legal, limpio…quirúrgico.
Tuvo tan afamado entrenador discípulo adelantado en Roberto Di Matteo (a la sazón, entrenador del Chelsea) que, otra tarde en Barcelona, puso en práctica las habilidades de su fuente de inspiración futbolística y colocó de stopper a su más afamado delantero. Y la flauta sonó otra vez, completándose la sinfonía del autobús con la consecución de la primera Copa de Europa para el Chelsea en Múnich. Eso sí, todo legal, limpio…quirúrgico.
El Chelsea llegaba a Turín dispuesto a conseguir el punto que prácticamente les daba la clasificación armado hasta los dientes con tres centrales, dos laterales y un falso nueve, buscando superioridad en el centro del campo, cerrándose y saliendo a la contra. Azpilicueta se colocó en la banda derecha del tradicional 4-2-3-1 de Di Matteo mientras Hazard se colocaba en punta, desplazando a Torres al banquillo. Enfrente, una Juve que se jugaba en el envite todas sus posibilidades de supervivencia. Roberto estaba en su salsa.
Tres minutos tardó la Juventus en darle un susto al Chelsea: jugada de pases cortos y rápidos que terminó en un mano a mano de Quagliarella con Cech, que desvió. Oscar en el minuto 9 replicó a los turineses driblando a todo el que salió a su paso y asistiendo a Hazard, que disparó, desviando el meta italiano.
La Juve estaba cómoda en el campo, disfrutando sin complejos del balón que el Chelsea le había regalado, con Vidal, Pirlo, Marchisio, Asamoah dueños del centro del campo y con Lichtsteiner haciendo kilómetros por la banda. Una vez más, el Chelsea se comportaba como lo haría un equipo menor para intentar ganar a un grande.
En el minuto 37, Pirlo disparó desde fuera del área, un tiro blandito que se convirtió en un pase al corazón del área que Quagliarella transformó en gol. El plan de Di Matteo empezó a tener grietas que casi se convirtieron en rotura catastrófica cuando, un minuto después, Cole sacó bajo palos un disparo de Ashamoa que se colaba en la puerta de Cech. Mata, en la siguiente jugada, se plantó solo ante Buffon pero la jugada acabó sin consecuencias: poco equipaje para tan largo viaje.
La segunda parte fue una continuación de la primera. El mando del balón y del juego fue para la Juventus y la indolencia para el Chelsea. En el 57, Cech detuvo un tiro de Pirlo y en el 59, Marchisio sirvió un balón en profundidad a Quagliarella que detuvo también el checo. Tanto iba el cántaro a la fuente inglesa que acabó rompiéndose en el 61 cuando Asamoha entró hasta el corazón del área del Chelsea y sirvió un perfecto balón atrás para que Arturo Vidal golpeara a puerta. El tiro iba centrado pero golpeó en Ramires, que desvió catastróficamente el balón a las mallas de Cech: 2-0 y partido acabado.
Ni Victor Moses ni Fernando Torres pudieron arreglar el desaguisado que acabó en tragedia cuando en el 91 Giovinco, que acababa de entrar por Quagliarella, recibió un pase en profundidad y batió a Cech en su salida: 3-0 y la Juve certificando su pase a siguente ronda.
Y es que cuando algo sale mal siempre es susceptible de empeorar. En tierras danesas, el Shakhtar Donetsk goleó 2-5 al Nordsjalland, con lo que un empate en la siguiente jornada entre ucranianos e italianos certificaría el pase de ambos a octavos de final dejando para vestir santos a los de Di Matteo.
Al fútbol se juega de muchas maneras. De tantas que una vez incluso permitieron a Grecia ser campeona de Europa y al Chelsea ser campeón de la Champions League. Que el burro toque la flauta no significa que sea concertista. Igual es la casualidad