El Chelsea ha sufrido tradicionalmente lejos de Stamford Bridge en Europa. Esta noche, los Blues no mostraron su mejor versión durante largas fases del partido, pero acabaron como un auténtico campeón de Europa.

 

Sin contar tandas de penaltis, el Chelsea solo había ganado como visitante al Benfica, en los cuartos de final de la temporada pasada, desde que el equipo de Carlo Ancelotti ganó en Copenhague hace dos temporadas.

 

El debut del Nordsjaelland en la fase de grupos de la Champions League se celebró en el Parken Stadium de Copenhague, situado a 20 kilómetros de su propio estadio, el Farum Park.

 

Los daneses se mostraron nerviosos en los primeros intercambios, pero fueron ganando en confianza a medida que fueron pasando los minutos. Joshua John fue la principal amenaza local en su costado izquierdo. Fue un centro de John, cedido por el Twente, el que dejó a Kasper Lorentzen frente a portería, pero Ashley Cole realizó una excelente entrada para conjurar el peligro. La ausencia de John Terry, a quién Di Matteo optó por dar descanso, se notó en algunas fases del juego.

 

El Nordsjaelland se mostró frágil en la retaguardia ya desde los primeros compases. Victor Moses, que debutaba en la competición, tuvo una clara ocasión a los cuatro minutos tras un centro de Oscar, pero Jores Okore apareció para desviar contra su propio poste. El defensa central se abrió una brecha en la cabeza y tuvo que ponerse un vendaje para frenar la hemorragia. Poco después, un error de Ivan Runje permitió a Fernando Torres plantarse ante Jesper Hansen pero el guardameta evitó el gol.

 

Para entonces, los visitantes ya se habían adelantado gracias a una recuperación de Torres, que arrebató el balón a Enoch Adu en el centro del campo. El español cedió a Frank Lampard, que abrió para Juan Mata, que marcó cómodamente en carrera.

 

Mata ha mostrado un estado de forma imparable desde que gozó de un breve descanso durante el último parón de selecciones. Con las baterías cargadas, se ha convertido de nuevo en la referencia ofensiva del equipo.

 

Los daneses reaccionaron con el gol. John disparó al lateral de la red, Nicolai Stokholm obligó a Cech a despejar otro balón, mientras que Mikkel Beckmann desperdició una excelente ocasión de cabeza, enviando su disparo por encima del larguero.

 

Quizás la ocasión más clara salió de las botas de Jones, cuyo disparo fue desviado por Cech al palo. El posterior intento del sustituto Mario Ticinovic fue bloqueado, pero las muestras de ansiedad en el banquillo inglés eran cada vez más evidentes.

 

A diez minutos del final, David Luiz marcó de falta y dejó el partido visto para sentencia. Con el 0-2, los daneses bajaron los brazos y llegaron dos goles más de los Blues. Mata marcó su segundo tanto de la noche tres minutos después desde el borde del área. Y ya sobre la bocina, Ramires completó la goleada con el 0-4. El Chelsea de Di Matteo suma y sigue.