Acabó el mercado de enero en las principales ligas europeas. Y una vez más, los equipos de la Premier y los grandes de la liga española han tenido cierto protagonismo. Para no variar, por cierto. Los equipos de mayor actividad, curiosamente, han sido los que encabezan la tabla clasificatoria, Chelsea y Manchester City. Mientras que la incierta plantilla del Manchester United no ha sufrido variación alguna. Llamativo.
Los Sky Blues adquirieron a Wilfred Bony por 32,5 millones de euros. El ariete costamarfileño no parecía la adquisición más necesaria en el Etihad. Pero se ha producido, lo cual ha desembocado en la baja de Stevan Jovetic en la lista de inscritos para la Champions League. A pesar de jugar con un esquema de un solo punta, el Manchester City ya tenía a Sergio Agüero, Edin Dzeko y Stevan Jovetic para ese puesto. Además de James Milner o José Ángel Pozo, que han aportado recursos las veces que ha hecho de referencia en el equipo de Manuel Pellegrini.

Curiosa la nueva política financiera de los Blues. En el primer periplo de Mourinho en Londres, el club compraba jugadores a espuertas. Y raro era el futbolista que bajaba de los 15 millones. Las pocas bajas que tenían en Stamford Bridge eran jugadores descartados y a precios más bien reducidos, exceptuando casos como el de Arjen Robben al Real Madrid.
Desde el retorno de The Special One al Bridge, los Blues han vendido caro y han comprado más barato. Y sus ventas han sido de jugadores de cuestionable importancia en la plantilla. Juan Mata, que se fue por 45 millones al Manchester United, o Romelu Lukaku, por 35 al Everton, son los ejemplos más claros. También David Luiz (50), Fernando Torres (4), Kevin De Bruyne (22) o Demba Ba (10) han contribuido a la positiva situación económica del Chelsea.
Y los reemplazantes han sido de garantías y por menos dinero. Nemanja Matic, Diego Costa, Luis Filipe, Pasalic, Loic Remy y Didier Drogba han cubierto las necesidades del equipo londinense. Y con creces. El Chelsea está en la final de la Copa de la Liga, primero en Premier y en octavos de final de Champions.
Sin duda, el buen manejo del club de José Mourinho no sólo se ve reflejado dentro del campo. La economía no hace más que crecer y el equipo que mejorar. Sólo faltará rematar la faena y no morir en la orilla como la temporada pasada. El resto va a pedir de boca.
Sin duda, el buen manejo del club de José Mourinho no sólo se ve reflejado dentro del campo. La economía no hace más que crecer y el equipo que mejorar. Sólo faltará rematar la faena y no morir en la orilla como la temporada pasada. El resto va a pedir de boca.