Ilie Oleart

El Chelsea se venga plagiando al Arsenal

El Chelsea se vengó de la derrota sufrida el domingo ante el Manchester United con una victoria por 5-4 en los octavos de final de la Copa de la Liga. Los Blues empataron a tres en el tiempo de descuento del encuentro gracias a un penalti y decidieron en la prórroga.

 

Copa de la Liga

Chelsea 5
Manchester Utd. 4
Ficha técnica
5 – Chelsea: Petr Cech, César Azpilicueta, Gary Cahill, David Luiz, Ryan Bertrand, Oriol Romeu (Oscar, 72), John Obi Mikel (Ramires, 45), Victor Moses, Daniel Sturridge, Juan Mata, Lucas Piazon (Eden Hazard, 55).
4 – Manchester United: Anders Lindegaard, Rafael, Scott Wootton, Alexander Büttner (Nick Powell, 45), Michael Keane, Nani, Anderson (Ryan Tunnicliffe, 81), Darren Fletcher, Ryan Giggs, Danny Welbeck (Federico Macheda, 98), Javier Hernández.
Goles: 0-1, m.22: Giggs. 1-1, m.31: David Luiz (p.). 1-2, m.43: Chicharito. 2-2, m.52: Cahill. 2-3, m.59: Nani. 3-3, m.90+4: Hazard. 4-3, m.98: Sturridge. 5-3, m.116: Ramires. 5-4, m.120: Giggs (p.).
La mejor demostración de que el encuentro era más importante para Roberto Di Matteo que para Sir Alex Ferguson llegó antes del silbato inicial. El técnico del United alineó un equipo con un solo titular (el lateral derecho Rafael) y una defensa con una media de edad de 21 años. Di Matteo, por su parte, puso en liza a Cech, Cahill, David Luiz, Obi Mikel o Mata. Y luego entrarían Hazard, Oscar y Ramires.
 
Consciente de su inferioridad, el United apostó por replegarse y salir a la contra utilizando la velocidad de Welbeck, Nani y Chicharito. Y la apuesta le salió bien a Ferguson hasta el tiempo de descuento de la segunda parte.
 
Los Red Devils se adelantaron tras un error garrafal de Oriol Romeu. El español, que no es santo de la devoción de Di Matteo, recibió un pase raso de Cech pero perdió el balón ante la presión de los rivales y regaló el primer gol del partido a Giggs. Será difícil que Di Matteo le dé muchas más oportunidades después de esto.
 
El Chelsea no tardaría en empatar gracias a un claro penalti cometido por Buttner. El lateral izquierdo sufrió lo indecible ante Victor Moses, hasta el punto que Ferguson optó por sustituirle en el descanso y colocar al lateral derecho Rafael en el otro lado. A pesar de que Lindegaard adivinó la intención de David Luiz, el brasileño transformó el penalti para colocar el 1-1.
 
El borde del descanso, Chicharito, que ya le ha marcado seis goles al Chelsea en los últimos cinco partidos contra los Blues, volvió a colocar en ventaja a los suyos.
 
Di Matteo no perdió el tiempo. En el descanso sustituyó a Obi Mikel por Ramires para dar más aire en el centro del campo. Y el cambio dio rápidamente frutos, porque a los siete minutos del segundo tiempo, Gary Cahill volvía a empatar el encuentro con un remate de cabeza tras un córner lanzado por Mata.
 
Solo siete minutos después, el United se adelantaría por tercera vez gracias a una excelente combinación entre Chicharito, Anderson y Nani que culminó este último con una definición de primer nivel.
 
Di Matteo puso toda la carne en el asador y retiró a Romeu para dar entrada a Oscar. El Chelsea pasó a jugar con un 4-1-4-1 con Ramires como único medio centro en lugar de su tradicional 4-2-3-1. Por delante de él, Hazard (que sustituyó a Piazon), Mata, Oscar y Moses.
 
A pesar de la acumulación de talento en la zona de ataque, el United se defendió con orden y cada contraataque suponía una ocasión de oro para sentenciar el encuentro. Sin embargo, cuando ya el United podía tocar la victoria con los dedos, la inexperiencia de su zaga le pasó factura.
 
En el último minuto del tiempo añadido, el joven Wootton cometió un penalti tan dudoso como innecesario sobre Ramires que transformó Hazard para enviar el partido a la prórroga. Y ahí ya no hubo color.
 
La acumulación de inexperiencia, cansancio y nervios de los jóvenes del United propiciaron que el Chelsea sentenciara el encuentro en la prórroga. En la primera parte del tiempo suplementario, un error infantil de Wootton dejó a Sturridge solo ante Lindegaard. El delantero inglés regateó al portero y marcó a puerta vacía.
 
Ya en la segunda parte, una excelente jugada de Hazard que culminó con una asistencia de fantasía para Ramires, desembocó en el 5-3. El penalti transformado por Giggs un minuto después fue una mera anécdota ya que Lee Mason, que dirigió el partido con inteligencia y no cometió errores de bulto, pitaría el final del partido segundos después. El Chelsea había logrado la revancha que deseaba en un partido caótico y con constantes alternativas, como el apasionante 5-7 del Arsenal del día anterior.
 

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Ilie Oleart