El West Brom ha mejorado mucho con Roy Hodgson pero no lo suficiente como para plantarle cara a un Chelsea herido tras su eliminación europea.
La diferencia entre ambos equipos fue mucho mayor de lo que indica el 1-3 final, y una repetición del 6-0 del primer partido no habría sido extraño. Hasta Torres consiguió marcar, aunque su gol fuera anulado por posición ilegal. El español entró en el minuto 82, tiempo suficiente como para fallar una ocasión clarísima y ver como su ansiado primer gol con el Chelsea era anulado.
Hodgson, que ha llevado al West Brom hasta la décima plaza después de partidos sin perder, dijo antes del partido que temía que Torres abriera su cuenta ante su equipo. En su lugar, Carlo Ancelotti volvió al 4-3-3 que prefieren sus jugadores, dejando fuera a Torres y a Nicolas Anelka, y dejando a Drogba solo en la punta de ataque. El marfileño respondió con una excelente actuación, marcando el primer gol y generando los otros dos.
Cada vez que Drogba aparece, resulta evidente lo mucho que su equipo lo echaba de menos, después de ser operado y sufrir un brote de malaria. No es descabellado pensar que si hubiera estado disponible y en forma más partidos, el Chelsea todavía estaría luchando por el título. Incluso así, solo están un punto por debajo del segundo clasificado, el Arsenal.
Desde luego, es curioso que esta mejora se produzca en el día en que juega por primera vez sin la compañía de Torres o Anelka desde la llegada del primero por 50 millones de libras. Carletto debería meditar sobre su decisión de alinear a Torres y dejar a Drogba en el banquillo en el partido de vuelta ante el United. O quién fuera que decidió que así fuera…
El West Brom, pleno de confianza tras derrotar consecutivamente a Liverpool y Sunderland, empezó bien el partido y a los 17 minutos Jerome Thomas filtró para Peter Odemwingie, que batió a Petr Cech con una sutil vaselina. El Chelsea podría haber sufrido si el West Brom hubiera mantenido la ventaja durante un rato, pero un grave error de Nicky Shorey les permitió empatar a los cuatro minutos. El centro de Florent Malouda desde la izquierda fue desviado en el segundo palo por Shorey, que inexplicablemente se la dejó en bandeja a Drogba para marcar su undécimo gol de la temporada en la Premier.
Era lo que necesitaba el Chelsea para reaccionar. A los 26 minutos, Scott Carson rechazó abajo un disparo lejano de Drogba y la dejó muerta para que Salomon Kalou marcara a placer el 1-2.
Justo antes del descanso llegó el 1-3. Drogba robó a Odemwingie en medio campo, y pasó el balón por encima de Steven Reid para Malouda, que centró para Lampard, que batió a Carson.
El margen podría haber sido mayor pero el Chelsea fue incapaz de anotar más goles con la salida de Torres, de quien se empieza a rumorear que podría ser traspasado en verano. Sigue sin marcar desde hace dos meses y el otro fichaje invernal, David Luiz, ha demostrado hasta ahora haber sido una contratación mucho más rentable.
Hodgson reconoció después de su primera derrota al frente del WBA que su equipo había sido inferior y que era el momento de aprender a perder.
WBA: Carson; Reid, Olsson, Méïté, Shorey; Mulumbu, Scharner (Jara 73); Brunt, Morrison (Vela 73), Thomas (Tchoyi 82); Odemwingie
Chelsea: Cech; Ivanovic (Bosingwa 63), David Luiz, Terry, Cole; Essien, Mikel, Lampard (Benayoun 77); Kalou, Drogba (Torres 82), Malouda
Goles: Odemwingie (17), Drogba (22), Kalou (26), Lampard (45)
