Premier League
Manchester City |
3 |
Tottenham |
2 |
Ficha técnica |
3 – Manchester City: Joe Hart, Micah Richards, Stefan Savic, Joleon Lescott, Gaël Clichy, Gareth Barry, James Milner, Samir Nasri, David Silva, Sergio Agüero, Edin Dzeko (Mario Balotelli, 65). |
2 – Tottenham Hotspur: Brad Friedel, Kyle Walker, Ledley King, Benoit Assou-Ekotto, Younes Kaboul, Scott Parker, Rafael van der Vaart (Jake Livermore, 68), Luka Modric, Aaron Lennon (Steven Pienaar, 88), Gareth Bale, Jermain Defoe. |
Goles: 1-0, m.56: Nasri. 2-0, m.59: Lescott. 2-1, m.60: Defoe. 2-2, m.65: Bale. 3-2, m. 90+5: Balotelli. |
Se esperaba mucho del choque entre Manchester City y Tottenham, posiblemente los dos conjuntos que mejor fútbol practican en Inglaterra. Y lo cierto es que el encuentro no defraudó. Tras una primera parte lenta y con pocas ocasiones, los protagonistas se desmelenaron tras la pausa y ofrecieron a los espectadores un encuentro que tuvo de todo: goles de carambola, otros de hermosa factura, penaltis, remontadas y polémica. Mucha polémica.
El encuentro llegó al descanso sin goles. Pero tras la pausa, el Manchester City se adelantó por partida doble gracias a los goles de Samir Nasri y Joleon Lescott. Pero el Tottenham igualó el partido en cinco minutos, tras un gol de Defoe y una obra de arte de Gareth Bale. En el descanso, el Tottenham pudo ganar en un contragolpe que no llegó a culminar Defoe, pero en la acción siguiente, Ledley King cometió un claro penalti sobre Balotelli, que salió en la segunda parte. El propio italiano transformó la pena máxima en el minuto 95. Lo que es debatible, sin embargo, es si Súper Mario debería haber estado sobre el césped para entonces.
Balotelli, que fue amonestado nada más salir al terreno de juego en sustitución del inoperante Dzeko, pisó al centrocampista de los Spurs Scott Parker en el minuto 84. Balotelli golpeó involuntariamente la cabeza de Parker pero acto seguido le volvió a pisar, en una acción que ya no se antojó tan involuntaria. El colegiado Howard Webb no lo vio y no señaló nada, pero puede que la Federación emprenda acciones contra el delantero. Lo cual difícilmente compensará al técnico visitante, Harry Redknapp.
Redknapp pecó de exceso de cautela. Pobló el centro del campo con Modric, Parker y Van der Vaart y dejó a Defoe solo en punta. El City tomó la iniciativa casi sin querer y tuvo las mejores ocasiones de la primera parte, la mayoría a través de los pies de Agüero. Sin embargo, el partido llegó al descanso con empate a cero.
El primer gol llegó gracias al talento de Silva. El español controló un balón en la zona central, encontró espacio y colocó un pase perfecto entre líneas para Nasri, que batió a Friedel con un disparo seco. Solo tres minutos después, Lescott remató casi sin querer un córner lanzado por Nasri desde la izquierda y puso el 2-0 que parecía sentenciar el encuentro.
Pero ahí estaba Savic para impedirlo. El sustituto de Kompany falló por arriba en un despeje largo de Younes Kaboul desde la retaguardia y Defoe se plantó solo ante Hart, al que regateó para poner el 2-1 que devolvía la emoción al encuentro.
Apenas cinco minutos después llegó el empate. Bale empalmó a la primera desde fuera del área un pase desde la izquierda y envió el balón lejos del alcance de Hart. Un gol digno de la magnitud del partido que devolvió las tablas al marcador.
Entonces, Redknapp dio un paso atrás. Sustituyó a Van der Vaart (el eterno sustituido en el Tottenham) por Livermore y los londinenses se cobijaron en su parcela. Mancini dio entrada a Balotelli por Dzeko, un cambio que resultaría providencial, en busca de la victoria.
En el momento clave, el City tuvo el santo de cara. El Tottenham Hotspur casi se llevó la victoria en el tiempo añadido. Gareth Bale superó a Joleon Lescott por velocidad en la izquierda y centró raso para Defoe, que no llegó a empujar el balón a la red en el segundo palo. Y apenas un minuto después, llegó la acción del penalti, que dio los tres puntos al City y deja fuera al Tottenham de la carrera por el título.