Se mantienen en todo lo alto las espadas en la pelea final por el cetro de la Premier League, tras una goleada la del City algo engañosa en apariencia. Comparecía en el Etihad un pulcro Southampton que pese a algunas bajas, fue capaz de dominar a los de Pellegrini durante grandes tramos del primer tiempo. La grave lesión de Jay Rodríguez y su falta de mordiente sin embargo, lastró a los de Pochettino.

 

No había hecho más que empezar el partido cuando Chris Foy señaló penalti de Fonte sobre Dzeko. El contacto fue ligero pero la maniobra del defensor, levantando incomprensiblemente la pierna ante el recorte del ariete, resultó tan absurda como clara para el árbitro. Touré se encargó de transformar la pena máxima, aunque el gol no cambió ni una línea el guión del Southampton, sereno y templado.

 

Comandado por Morgan Schneiderlin, los Saints comenzaron a desplegarse a lo ancho y largo del Etihad. Siempre buscando el pase corto, con Adam Lallana relanzando a los sureños desde tres cuartos y Luke Shaw desde el costado izquierdo. Una deliciosa ensalada de movimientos de todos sus miembros, saliendo de su zona natural y ofreciendo siempre líneas de pase, permitían al Southampton desarbolar al City, dominado por completo. Con Fernandinho y Touré corriendo detrás del esférico, tan solo las apariciones de David Silva rescataban a los Citizens de su languidez.

 

Sin embargo, a los 24 minutos llegó el mazazo para el Southampton y de paso, también para Roy Hogdson, ayer en las gradas del Etihad: Jay Rodríguez se lesionaba de su rodilla derecha, posiblemente de los ligamentos, siendo retirado en camilla y en medio de los aplausos del público. Pese a ello, los sureños persistieron y se cobraron su merecido premio. Zabaleta llegó tarde al encuentro de una internada de Cork y le zancadilleó dentro del área. Rickie Lambert anotó el penalti para empatar. Diez minutos después, Dzeko remató de cabeza al larguero una falta lateral botada por Nasri.

 

Como se vio en Manchester, Pochettino ha convertido al Southampton en un equipo académico, ordenado y brillante por momentos. Exquisito al toque e intenso en una presión de bloque alto, a los Saints se les atragantó pasar la barrera de tres cuartos y chutar sobre el arco de Joe Hart. Todo lo contrario que su oponente, al que muy poco le bastó para golpear. Tras una fabulosa jugada trenzada entre Touré, Dzeko y un Silva en clamoroso fuera de juego, Nasri marcó el segundo gol de los suyos. No acabó ahí el castigo para el Southampton, que vio como cerca del descanso Dzeko cabeceaba a la red un centro de Kolarov, carente de vigilancia visitante.

 

El 3-1 trastocó el tino del Southampton así como calmó los ánimos de los de Pellegrini, quien introdujo a Javi García por Fernandinho, en busca de más seguridad. El choque poco a poco fue perdiendo brío conforme los Citizens se hacían con el dominio del esférico. Apareció Silva para asistir a Dzeko, pero el bosnio marró por dos ocasiones consecutivas ante el errático Gazzaniga. Los Saints solo pudieron avistar a Hart en un remate ligeramente cruzado de Lambert, habilitado por Lallana. Hogdson tiene donde elegir en este Southampton.

 

El choque, disputado en el primer acto, agonizaba en su recta final. Mal abrochados los costados rivales por parte del Southampton, Jesús Navas sirvió un centro raso para que Jovetic embocara y pusiera el cuarto en el marcador, negligente salida de Gazzaniga mediante. Con pocos minutos por delante, solo hubo tiempo para un enfado de Yayá Touré. Con el pitido final de Chris Foy, el Manchester City queda a la espera de lo que hagan Chelsea y Liverpool en sus respectivos partidos y con la vista puesta en su próximo desplazamiento, nada menos que a la ribera del Mersey. Anfield Road será quien dicte sentencia en esta batalla a tres bandas.