Toño Suárez

El City prolonga su agonía en Europa (2-2)

Mal partido de los de Roberto Mancini, que rescataron un empate ante un Ajax que tuvo el partido en sus manos. Polémico final con un penalti no señalado por el árbitro sobre la bocina a Mario Balotelli y un gol anulado por dudoso fuera de juego.

 

Champions League

Manchester City 2
Ajax 2
Ficha técnica
2 – Manchester City: Joe Hart, Vincent Kompany, Pablo Zabaleta, Gaël Clichy, Matija Nastasic, Yaya Touré, Javi García (Mario Balotelli, 45), Gareth Barry (Aleksandar Kolarov, 85), Samir Nasri, Carlos Tévez (Edin Dzeko, 66), Sergio Agüero.
2 – Ajax: MKenneth Vermeer, Ricardo van Rhijn, Toby Alderweireld, Niklas Moisander, Daley Blind, Lasse Schöne (Eyong Enoh, 78), Christian Eriksen, Christian Poulsen (Viktor Fischer, 87), Siem de Jong, Derk Boerrigter (Tobias Sana, 93), Ryan Babel.
Goles: 0-1, m.10: de Jong. 0-2, m.17: de Jong. 1-2, m.22: Yaya Touré. 2-2, m.74: Agüero.
Superbia in Proelia. Así reza la inscripción que aparece en el escudo del Manchester City. Y hoy era un buen día para el orgullo y la batalla. Orgullo de campeón de la Premier League que no puede permitirse quedar eliminado a las primeras de cambio en la máxima competición europea de clubes y batalla sin cuartel para derrotar a un Ajax con menos presión y menos urgencias que los de Manchester. Mal día para las frases hechas…y encima en latín.
 
Los primeros minutos fueron de tanteo pero ya dieron alguna pista de lo que sería la primera parte. Un City excesivamente revolucionado, queriendo llegar a puerta sin orden ni concierto y un Ajax muy holandés: atrevido, presionando, tocando el balón con sentido…no pintaba mal el partido si el City se calmaba.
 
Si hay una jugada fetiche en el futbol británico no es otra que los saques de esquina, una suerte forjada en tiempos pretéritos, cuando los partidos se jugaban en campos embarrados, con balones duros como piedras por el agua absorbida…cuando la técnica no importaba y los partidos se ganaban por orgullo en la batalla…. Superbia in Proelia.
 
Pero el mundo se volvió al revés: los finos estilistas holandeses, amos del toque y el pase en profundidad, botaron un córner en el minuto 9, tocó Moisander, el balón fue hacia el segundo palo y De Jong remató solo, a placer, con Zabaleta rompiendo el fuera de juego bajo palos: 0-1.
 
Lo que pudo ser un mero accidente, lo que puede pasar en las mejores familias, el Ajax lo tomó como hábito y en el 16, con jugada ensayada de por medio, de Jong se adelantó en el primer palo, tras el saque de esquina y, ante la pasividad de Touré Yayá (quién te ha visto y quién te ve) marcó el segundo. La historia del City en la Champions 2012-2013 volaba por los aires en 15 minutos…y con dos saques de esquina.
 
El bolígrafo de Mancini echaba chispas contra la hoja de su bloc de notas: su apuesta por tres medio centros y Touré de media punta se había venido abajo sin casi darle tiempo a sentarse en el banquillo…Balotelli a calentar…
 
Poco duraría el shock. Nasri pensó que, ya que estaba allí, igual era buena idea hacer una incursión por la derecha y centrar con el exterior al área. Prolongación, el balón le cayó a Toure, que controló con el pecho y a la media vuelta fusiló a Vermeer. Era el 1-2, el renacer de la esperanza blue y la única aportación que el francés de origen argelino haría al partido.
 
Y poco más: el Ajax controlaba a su antojo, sin mordiente eso sí…un equipo blandito que no necesitaba de grandes alardes para mantener a raya al City, que probó suerte en el 30 con un centro muy llovido de Javi García a Zabaleta que detuvo sin problemas el meta holandés.
 
Y es que, realmente, el que marcó el desarrollo del partido fue el Ajax: dominó al City en la primera y permitió que los ingleses se crecieran en los primeros minutos de la segunda al replegarse y cederle el dominio del encuentro a los blues, que habían metido en el campo a Balotelli por Javi García en el descanso. Más que empuje ingles, complacencia holandesa.
 
El City achuchaba pero sin mordiente, el Ajax salía con sentido a la contra de vez en cuando, los minutos pasaban, los campeones de la Premier estaban fuera de Europa..tic,tac,tic,tac.
 
Un equipo cuajado de estrellas, hecho a golpe de petrodólar, diseñado para arrasar se encontró con el empate, sin embargo, practicando la jugada más vieja del mundo: pelotazo del portero, prolongación de cabeza y el balón le cayó al Kun, que definió a la perfección: tres toque y 2-2 en el eléctrónico: vivir para ver…un Ajax demasiado blando había permitido que el City le empatara, y no solo eso: corría el serio riesgo de perder un partido que tenía que haber finiquitado con solvencia.
 
No se puede hablar de un partido del City sin mencionar a Hart que, una vez más, salvó los muebles a su equipo con una parada tras falta lanzada por De Jong. Quizá el único del City que está a su nivel. Un nivel superlativo, por otra parte.
 
Mancini veía que, un partido que tenía perdido, podía hasta ganarlo. El italiano tiró de recursos y puso en el campo a Edin Dzeko, especialista en goles postreros, por Tévez en el 65.
 
En el 73, Balotelli peinó un balón (la jugada más vieja del mundo otra vez) que le cayó al Kun, que marcó el tercero, entre el éxtasis del respetable y de Mancini, que se diluyó tras ver el banderín del juez de línea ondeando al viento de Manchester: fuera de juego más que dudoso.
 
En el 84, más madera. Kolarov, que hizo más en 10 minutos que todos sus compañeros en todo el partido, entró por Barry, momento en el cual, la afición se dio cuenta de que el centrocampista estaba en el terreno de juego.
 
El partido agonizaba, el City se había encontrado con un empate que solo le servía para alargar su agonía en Champions y, con la bocina a punto de sonar, pudo hasta ganar el encuentro si el colegiado de turno hubiera cumplido el sueño que todo árbitro tiene, el de pasar desapercibido, y no se hubiera convertido en protagonista al no señalar un penalti de los que se pone en los cursos de árbitro como ejemplo escandaloso de pena máxima. Pensándolo bien, casi mejor que aquel día el trencilla faltara a clase, se tragara el penalti y no consintiera con su decisión la tremenda puñalada que hubiera sido para el fútbol que el City ganara el encuentro.
 
Superbia in Proelia: están locos éstos romanos.
 

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Toño Suárez