Alvaro Oleart

El City se ensaña con un inocente Tottenham (1-5)

 Pese a que el City había perdido en 10 de los últimos 14 encuentros de la Premier League disputados en White Hart Lane, las sensaciones hacían prever una victoria visitante. Sin embargo, pocos hubieran podido imaginar semejante explosión de fútbol por parte de los «citizens». Cuatro goles de Dzeko y uno de Agüero se burlaron de la deleznable defensa de los «spurs».

 
Ganar cambia poco, no ganar lo cambia todo. Estas palabras, según lo visto hoy en White Hart Lane, son perfectamente aplicables tanto al Tottenham como al Manchester City.
 
¿Alguien recuerda el Manchester City de la temporada pasada, aquel incapaz de dominar los partidos, más pendiente no encajar goles que de anotarlos? Y es que, pese haberse clasificado para la Champions League y  conquistar la FA Cup, fracasaron la temporada pasada. Fueron de largo el conjunto que más dinero invirtió, y ni siquiera pelearon la liga a sus vecinos, los «red devils», que se hicieron con la Premier League con 80 puntos y cinco tristes victorias a domicilio. Pues bien, todavía no está clara la causa de este repentino y radical cambio en la mentalidad de Roberto «catenaccio» Mancini, pero todo apunta a que, además de haber aprendido del fracaso de la temporada pasada, podría haber aprendido español y leer habitualmente La Media Inglesa. 
 
De entrada, la apuesta del 4-2-3-1 con Touré y Barry en el doble pivote ya tiene mucho sentido. Ambos son dos jugadores poderosos físicamente, pero que también saben qué hacer con el balón en los pies. Por delante, Agüero en la media punta, con Nasri y Silva en las bandas, ayuda a que los «citizens» mantengan el balón y combinen con facilidad, pues los tres son veloces, dinámicos, tienen visión de juego y, sobre todo, se entienden. Por último, en punta se sitúa Dzeko, un delantero corpulento y rematador que, además, está en racha.
 
Por su parte, el hecho de no conseguir alcanzar puestos de Champions League la temporada pasada ha hecho mella en el Tottenham. ¿Recuerdan el Tottenham de la temporada pasada, aquel que sorprendió a propios y extraños con su fútbol ofensivo? Al igual que con el City, ya pueden olvidarlo. El hecho que mejor simboliza la situación del Tottenham actual es el doble pivote titular ante el City: el dúo croata Kranjcar-Modric. Kranjcar, con 27 años, es la típica eterna promesa, que muestra destellos de calidad pero incapaz de rendir a buen nivel 90 minutos consecutivos. Por otro lado, Modric es un jugador al que le falta físico para jugar tan retrasado (su posición ideal es la de media punta), y, además, ya ha reconocido en numerosas ocasiones su deseo de abandonar White Hart Lane. Es un quiero y no puedo, pues, pese a la incosistencia de uno y la falta de motivación y físico del otro, Redknaap decidió apostar por ellos en el centro del campo para practicar un fútbol más técnico. Así, dejó en el banquillo a Livermore y Huddlestone, dos medio centros peores técnicamente, pero de un perfil más defensivo que bien podrían haber peleado de tú a tú con los armarios del City, Touré y Barry.
 
El cóctel de todo ello es una explosión de fútbol por parte de los «citizens», que dominaron el centro del campo como Guti en una discoteca. Desde el primer minuto, el Manchester City, a diferencia de la temporada pasada, fue a buscar el balón, consciente de tener más armas ofensivas que un inofensivo Tottenham. Bien cierto es que el inesperado planteamiento ofensivo de Mancini hizo que los «spurs» tuvieran su oportunidad en la primera media hora, pero ello es inevitable ante un equipo que cuenta con jugadores del nivel de Modric, Van der Vaart y Bale. Sin embargo, la ofensiva apuesta de Mancini comenzó a materializarse en los últimos diez minutos de la primera parte, cuando dos internadas de Nasri acabaron con sendos centros hacia Dzeko, que no perdonó en ninguna de las ocasiones.
 
Con 0-2 al descanso y un huracán ofensivo de los de Manchester, Redknaap no tuvo más remedio que dar entrada a Huddlestone en detrimento de Kranjcar, cambio que buscaba más presencia física en el centro del campo. 
 
Pese al cambio de los «spurs», la segunda mitad arrancó igual que finalizó la primera, con una vorágine de fútbol producido por el Manchester City. Tras una maravillosa combinación entre Agüero y Touré, este último la pone al área pequeña, donde Dzeko solo tiene que poner el pie para certificar su hat-trick. Y, no contentos con el 0-3, cinco minutos más tarde, Nasri le da el balón a Nasri, que encara al corpulento Dawson, lo humilla en velocidad y pone un clamoroso 0-4 a falta de media hora.
 
El partido se acabó con el 0-4, pues ambos equipos bajaron el ritmo, uno por simple impotencia y el otro por guardar fuerzas tras un exitoso esfuerzo. Pese a ello, el Tottenham maquilló el resultado a la salida de un córner y Dzeko, en el último minuto, anotó un golazo desde fuera del área con un sensacional disparo.
 
Esta victoria deja a los «citizens» en un paraíso, lugar que comparten con sus vecinos. Ambos son líderes de la Premier League con pleno de victorias tras tres jornadas, ambos han practicado un fútbol vistoso y convincente, y, algo que ha cambiado en las últimas dos jornadas, ambos cuentan con entrenadores que empiezan a encontrar su once ideal.
 
En cambio, no se puede decir lo mismo de los «spurs». Colistas de la Premier League tras ser humillados por los dos de Manchester en las dos primeras jornadas, no tienen a qué aferrarse. Siendo una incógnita el rendimiento de Adebayor, no cuentan con un delantero centro de garantías; Van der Vaart, Bale y Modric, las estrellas del equipo, hoy no han dado pie con bola; y son un coladero en defensa, encajando 8 goles en dos partidos. Por si esto fuera poco, estas dos derrotas habrán convencido, si no lo estaba ya, a Modric a fugarse del club, que ahora mismo parece un polvorín a punto de derrumbarse.
 
Tottenham: Friedel, Corluka, Dawson, Kaboul, Assou-Ekotto, Lennon (Defoe, 53), Modric (Livermore, 66), Kranjcar (Huddlestone, 45), Bale, Van der Vaart, Crouch
 
Manchester City: Hart, Zabaleta (Richards, 64), Kompany, Lescott, Clichy, Toure Yaya, Barry, Silva, Nasri, Aguero (Savic, 76), Dzeko
 
Goles: 0-1: Dzeko (34), 0-2: Dzeko (41), 0-3: Dzeko (55), 0-4: Agüero (60), 1-4: Kaboul (68), 1-5: Dzeko (90)
 

 

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Alvaro Oleart