Carling Cup
Wolves | 2 |
---|---|
Manchester City | 5 |
Ficha técnica |
---|
2 – Wolverhampton: Dorus de Vries, George Elokobi, Jody Craddock, Stephen Ward, Matt Doherty, Nenad Milijas (Adam Hammill, 65), Stephen Hunt, David Edwards (Karl Henry, 67), Adlène Guédioura, Kevin Doyle (Jamie O’Hara, 65), Sam Vokes. |
5 – Manchester City: Costel Pantilimon, Stefan Savic, Pablo Zabaleta, Kolo Touré, Aleksandar Kolarov, Adam Johnson, Samir Nasri (Denis Suárez, 67), Nigel de Jong, Abdul Razak (James Milner, 85), Edin Dzeko, Luca Scapuzzi (Karim Rekik, 73). |
Goles: 1-0, m.18: Milijas. 1-1, m.37: Johnson. 1-2, m.39: Nasri. 1-3, m. 40: Dzeko. 1-4, m.50: De Vries (p.p.). 1-5, m.64: Dzeko. 2-5, m.65: O’Hara. |
Aunque parezca increíble, un equipo entrenado por Roberto Mancini se está convirtiendo en el gran animador del fútbol inglés. El Manchester City ha marcado 45 goles en 15 partidos esta temporada y nada menos que 21 en sus últimos 450 minutos de fútbol (o lo que es lo mismo, cinco partidos). Eso explicaría por qué la situación de Carlos Tévez no parece preocupar mucho en el club.
En el otro lado, las noticias no son tan halagüeñas. Si bien es cierto que esta noche los Wolves reservaron a varios titulares, también lo es que jugaron contra el equipo reserva del City. Pero es no es lo peor. Las auténticas malas noticias es que su primer equipo deberá jugar contra el verdadero City en el Etihad Stadium este mismo sábado. Y visto lo de esta noche, las perspectivas de los Wolves son más bien negras.
Aunque Nenad Milijas puso a los Wolves por delante, el City reaccionó con tres goles consecutivos antes de la pausa, con la misma decisión con la que actuaron en Old Trafford.
Edin Dzeko, uno de los únicos tres jugadores que actuaron ante el Manchester United, marcó dos goles, alcanzando los 11 goles esta temporada entre todas las competiciones, aunque el mejor fue Adam Johnson, un jugador que sería indiscutible en tres cuartas partes de los equipos de la Premier League pero que tiene la mala fortuna de estar en el mejor. Tras haberse quedado en el palco el domingo, el extremo inglés dio su opinión al respecto en el campo, marcando un extraordinario gol y participando en los otros dos del City antes de la pausa.
Mick McCarthy bromeó antes del partido diciendo que Mancin debería escoger entre su «equipo del billón de dólares» y su «equipo del trillón de dólares», en referencia a la calidad de sus suplentes. Mancini optó por una alineación valorada en 100 millones de libras con Dzeko, Samir Nasri y Johnson.
Los Wolves hicieron nueve cambios en el once pero comenzaron bien. Se adelantaron merecidamente por mediación de Milijas a los 18 minutos tras una buena jugada de Sam Vokes por la derecha. El delantero dejó en evidencia a Kolo Touré, que debería seguir tomando pastillas para adelgazar porque mostró una lentitud muy preocupante. Milijas aprovechó el pase raso de Vokes para poner el 1-0.
City marcó tres veces en otros tantos minutos y Johnson participó en todas las ocasiones. El primer gol llegó tras un centro de Pablo Zabaleta que Jody Craddock solo pudo desviar en dirección a Dzeko. El delantero pasó a Johnson, que con la izquierda lanzó un disparo ante el que nada pudo hacer Dorus de Vries. Inmediatamente llegó el 1-2. Un pase de Johnson permitió a Nasri ganarle la espalda al lateral derecho de los Wolves Matt Doherty y poner el segundo.
Sesenta segundos después llegó el 1-3. Esta vez, Johnson recogió el balón en el lado derecho y envió un centro al segundo palo, donde se encontraba el joven italiano Scapuzzi. Remató con fuerza pero De Vries estaba bien posicionado. Sin embargo, el rechazo le cayó a Dzeko, que puso el 1-3.
Stephen Hunt tuvo una oportunidad clarísima para poner el 2-3 antes del descanso. No lo logró y solo dos minutos después, Scapuzzi creó el cuarto de su equipo. El extremo envió un balón al cuerpo de De Vries, que no pudo evitar el gol.
El segundo de Dzeko y quinto del City llegó tras una jugada de Nasri y Scapuzzi. El bosnio solo tuvo que batir a De Vries. Jamie O’Hara redujo distancias para los Wolves, tras un centro de Stephen Ward. Para entonces, los aficionados del City ya llevaban unos minutos sin celebrar un gol y su desconento iba en aumento, como indica su cántico final: «We want six».