«El objetivo del Everton debe de ser entrar en Champions. No ocurrirá la próxima temporada, pero es un objetivo para el futuro». Roberto Martínez hacía estas declaraciones el pasado mes de junio tras ser presentado como nuevo técnico de los Toffees. Aquella tajante afirmación provocó cierto escepticismo y el tiempo se ha encargado de demostrar su falsedad. Alcanzar la Champions no es una meta a largo plazo. De repente se ha transformado en una posibilidad real esta misma temporada, superando los vaticinios de los más optimistas.
La cómoda victoria por 3-0 frente a un rival directo como es el Arsenal de Wenger ha puesto las cosas de cara para el Everton. Se encuentra quinto con 63 puntos, uno por debajo de los Gunners pero con un partido menos. Los Toffees dependen de sí mismos. Si vencen en los seis partidos que tienen pendientes, dejarán al Arsenal fuera de la Champions y regresarán a Europa por la puerta grande (a menos que el Manchester United ganara la Champions League).
El Everton depende de sí mismo: si gana sus 6 partidos, será cuarto
El calendario no es sencillo: Sunderland, Palace, United, Saints, City y Hull
Este último sprint por la Champions les llevará al Stadium of Light el próximo sábado 12 de abril, donde se medirán al Sunderland. Los de Gus Poyet son colistas por lo que el partido será duro por partida doble, juegan a domicilio y contra un equipo que no tiene margen de error. El técnico uruguayo ha afirmado que los Black Cats necesitarán un milagro para salvarse pero si quieren apurar sus opciones solo les vale la victoria. Cuatro días después, el miércoles 16, el Everton recibirá al Crystal Palace en Goodison Park. A priori, se trata de una cita menos complicada para el conjunto dirigido por Bob Martínez, ya que el conjunto de Tony Pulis tiene prácticamente sellada su permanencia.
A partir del domingo 20 llegarán tres jornadas tan complejas como cruciales. En primer lugar, visitará Goodison el Manchester United. David Moyes volverá a la que fue su casa durante once años. En la ida, el United cayó por 0-1 en Old Trafford y sin duda alguna quiere quitarse esa espina. Será un partido interesante aunque el United no se juegue nada ya en la liga. El siguiente sábado, día 26, el Everton viajará hacia el sur, a Southampton. Será un duelo entre dos rivales con estilos parecidos el que acogerá el St Mary’s Stadium. A favor del Everton juega la lesión de Jay Rodríguez y la falta de tensión competitiva de los Saints, que hace semanas que se quedaron sin objetivos por los que luchar en liga.
Volver a casa no significará tranquilidad y es que en la penúltima jornada de liga asistiremos a un doblemente decisivo Everton-Manchester City. Quién sabe, quizás a esas alturas, ese 3 de mayo, los de Pellegrini se estén jugando el título y los de Martínez la Champions. Si fuese así, será un partido en mayúsculas. El adiós a la temporada será en el KC Stadium contra el Hull City de Steve Bruce, otro rival que no se juega nada.
Esto es lo que le queda al Everton. No será tarea fácil pero es factible. De acabar en cuarto lugar, Roberto Martínez firmaría una primera campaña sensacional. Entre otras grandes hazañas en los banquillos, el de Balaguer ha logrado un ascenso a Championship con el Swansea tras ganar la League One en 2008 y ha ganado una FA Cup con el Wigan, club al que entrenó en la Premier durante cuatro años. A su experiencia como entrenador hay que sumarle sus trece temporadas como futbolista. Del filial del Zaragoza dio el salto a las islas británicas. Wigan, Motherwell, Walsall, Swansea y Chester fueron sus clubes. En este último colgó las botas a mitad de temporada para pasar a entrenar a los cisnes galeses. Todo apunta a que Martínez acabará dirigiendo a un grande de la talla del United o el Arsenal. ¿Volver a España? Quizás Barcelona…