El colapso cardíaco sufrido por Fabrice Muamba era un arma de doble filo para el Bolton. Podía ser una motivación extra o un motivo para deprimirse. Fue lo primero.

 

Las muestras de cariño por parte de la afición al crear un mosaico con el nombre de Muamba en el estadio motivaron a los «trotters», que al descanso ya ganaban 2-0. Los dos goles fueron obra del mismo improbable autor: el defensa David Wheater. El central inglés, de 25 años, hizo un partido perfecto, ocupando siempre la posición adecuada, incluso cuando se encontraba en el área rival.

 

En la segunda parte, el Blackburn buscó el empate a la desesperada, consciente de que se trataba un partido de seis puntos, pues el Bolton es un rival directo por la permanencia. N’Zonzi logró acortar distancias a falta de media hora, pero Steve Kean no estuvo acertado con los cambios. El técnico visitante solo realizó una sustitución, la de Dunn en detrimento del argentino Mauro Formica. Vukcevic y Goodwillie, dos de las posibles opciones ofensivas, vieron los 90 minutos desde el banquillo.

 

Se trata de una victoria fundamental para el Bolton, que abandona la zona de descenso a pesar de contar todavía con un partido menos, el que le enfrentará al Aston Villa, otro de los equipos que puede acabar sufriendo. Los «trotters» se encuentran un punto por encima del QPR, el equipo que marca el descenso, y los de Owen Coyle empiezan a ver la luz al final del túnel, aunque en el camino han perdido a Fabrice Muamba, que muy probablemente no vuelva a jugar un partido de fútbol del más alto nivel.

 

Por su parte, la derrota supone un duro revés para el Blackburn Rovers que vuelve a coquetear con el descenso tras haber experimentado una considerable mejoría en las últimas jornadas. Solo tres puntos le separan del QPR y ya solo dos del Bolton. Se pronostican turbulencias para lo que les queda de Premier League.