Premier League
Ficha técnica |
2 – Fulham: David Stockdale, John Arne Riise, Brede Hangeland, Philippe Senderos, Stephen Kelly, Clint Dempsey, Steve Sidwell, Danny Murphy (Kerim Frei, 69), Moussa Dembélé, Bobby Zamora, Bryan Ruiz |
1 – Arsenal:Wojciech Szczesny, Laurent Koscielny, Johan Djourou, Per Mertesacker, Aaron Ramsey (Sébastien Squillaci, 81), Alexandre Song, Francis Coquelin, Mikel Arteta, Theo Walcott (Tomas Rosicky, 65), Robin van Persie, Gervinho (Yossi Benayoun, 74) |
Goles: 0-1, m.21: Koscielny. 1-1, m.85: Sidwell. 2-1, m.90+3: Zamora |
Los años pasan pero algunas cosas nunca cambian. La inseguridad de la zaga le volvió a costar puntos al Arsenal. El Fulham, con el marcador en contra, apretó en la segunda parte y el Arsenal se quedó con 10 por la expulsión de Djorou. Y en un abrir y cerrar de ojos, Sidwell y Zamora le dieron la vuelta al marcador, dejando a los “gunners” con esa cara de pardillos que tantas veces han dibujado sus rostros en los últimos tiempos.
Esta derrota aún escuece más por el hecho de haber perdido una buena oportunidad para acercarse a la zona alta, tras las respectivas derrotas de Manchester United, Manchester City y Chelsea de la pasada jornada.
El Arsenal completó un partido flojo en líneas generales y el Fulham se hizo fuerte en Craven Cottage, donde ya ha ganado esta temporada al Liverpool y donde el Manchester City ya vio cómo le remontaban dos goles de ventaja. Para sorpresa de muchos, Wenger, al que siempre se ha considerado como un técnico sin miedo a las rotaciones, solo introdujo dos cambios respecto al equipo que había ganado 48 horas antes al Queens Park Rangers en el Emirates. El técnico alsaciano demostró que no tiene mucha confianza en sus reservas. Los defensas Ignasi Miquel y Sebastien Squillaci se quedaron en el banquillo y el mediocentro Coquelin volvió a ocupar el lateral izquierdo. También se quedaron en el banco Chamakh y Park, que no fueron titulares ante el QPR.
Pese a ello, fue el propio Arsenal quien mordió primero. En una segunda jugada después de un córner, Aaron Ramsey consiguió meter un centro que, tras rebotar en Kelly, llegó a Laurent Koscielny para que el central francés cabeceara a la red libre de marca.
Tras el gol, llegaron los mejores momentos del Arsenal, que tuvo algunas ocasiones para ampliar su ventaja. Primero un disparo de Ramsey que Stockdale despejó con mérito, y más tarde Gervinho, que volvió a estar rápido en la conducción pero erróneo en el último pase, pudieron ampliar distancias.
Tras estos dos sustos, el Fulham se desperezó, y Zamora y Murphy, uno de testarazo y el otro de tiro libre, casi devuelven las tablas al marcador.
En la segunda mitad, los “cottagers” fueron empequeñeciendo poco a poco al Arsenal. Con Ruiz y Zamora como hombres más peligrosos, los locales se adueñaron poco a poco del control del partido.
La sensación de vulnerabilidad del Arsenal siguió creciendo hasta alcanzar su clímax en el minuto 78, cuando Djorou fue expulsado con doble amarilla. Tras la expulsión, resultó evidente para todos los presentes, incluido Wenger, que el Arsenal no saldría de Craven Cottage con los tres puntos.
Así se llegó al minuto 85, cuando el Fulham consiguió empatar el encuentro. Un córner botado por los locales fue despejado fatal por Szczesny, muy fallón todo el encuentro, en especial en el juego aéreo. Senderos, excentral del Arsenal, recogió el rechazo del portero y, con la cabeza, se lo hizo llegar a Sidwell, para que pusiera el 1-1. Nadie pudo decir que no se venía venir.
El Fulham, crecido como estaba, y con Craven Cottage convertido en una olla a presión, consiguió la gesta en el último minuto. Un intento de despeje de Squillaci, que disputaba sus primeros minutos de la temporada tras sustituir a Ramsey, quedó corto y plácido para que Bobby Zamora conectara una disparo con pierna izquierda ajustado al palo ante el que nada pudo hacer Szczesny.
El Arsenal empieza 2012 como un equipo que lo confía todo a Robin Van Persie, que sufre una crónica fragilidad defensiva y que pacede una pésima gestión de los momentos de presión. Nuevo año, mismos errores.