La contundente victoria del Fulham frente a sus vecinos del Queens Park Rangers por 6-0 parece haber disparado la ilusión en el seno de los «cottagers». Tanto es así que, pese a ser la única victoria lograda en la presente Premier League, el director general del club, Alastair Mackintosh, ha revelado la idea de ampliar Craven Cottage, el tercer estadio más pequeño en cuanto a capacidad de la Premier League, solo superado por los de Wigan y Swansea.
«El Fulham ha experimentado un éxito sin precedentes dentro y fuera del campo en los últimos años, y ahora es un club consolidado en la Premier League que se clasifica para competiciones europeas y reúne a más de 25.000 personas por partido regularmente».
«Confiamos en que una renovación del estadio mejorará la experiencia de los aficionados el día del partido y realzará nuestra oferta como empresa, aunque somos partidarios del diseño de este histórico estadio».
«La inversión en Craven Cottage demuestra de nuevo la ambición del presidente por ver al club prosperar, crecer y continuar compitiendo a este nivel muchos años más».
«Estamos todavía en una fase temprana del proceso. A mediados de octubre haremos una presentación pública en la que escucharemos la opinión de la gente sobre nuestras ideas iniciales».
Para llevar a cabo el proyecto de renovación de Craven Cottage, que consistiría en aumentar la capacidad desde los 25.700 asientos actuales hasta los 30.000, el Fulham se pondrá en contacto con residentes, aficionados y otros grupos interesados a partir de la próxima semana.
El precedente más reciente de una reforma en Craven Cottage lo encontramos al final de la temporada 2001-02, cuando los «cottagers» pensaron cambiar de apodo y, por consiguiente, de estadio. El Fulham jugó la siguiente temporada y media en Loftus Road pero, en diciembre de 2003, Craven Cottage seguía inalterado, principalmente por la oposición de gran parte de los aficionados que, al grito de «Back to the Cottage», reclamaban la vuelta del Fulham a su estadio, construido en 1896.
Los aficionados partidarios de la vuelta a Craven Cottage consiguieron su objetivo y el club, en vez de construir un nuevo estadio, se limitó a aumentar la capacidad del estadio. Esta ampliación se estrenó en la temporada 2004-05.
