Álvaro Escalante

El fútbol decimonónico se impone en el Bridge

El Chelsea no consiguió pasar del empate en Stamford Bridge contra un rocoso West Ham, que con una defensa numantina consiguió dejar su portería a cero a pesar de la presión local.

 

Premier League

Chelsea 0
West Ham 0
Ficha técnica
0 – Chelsea: Cech; Ivanovic, Cahill, Terry, Azpilicueta (Lampard, 63); Ramires, Mikel (Matic, 63), Willian, Oscar (Ba, 79), Hazard; Eto’o.
0 – West Ham: Adrián; Demel, Tomkins, Collins, O’Brien; Noble, Taylor, Nolan (Nocerino, 80), Downing, Diamé (Jarvis, 30); Carroll (Carlton Cole, 63).
Goles: No hubo.
El partido de Stamford Bridge nos ofreció las dos caras de la moneda: mientras que José Mourinho se irá a casa frustrado por desaprovechar una oportunidad pintiparada para seguir de cerca al Manchester City, Sam Allardyce se irá a la suya con una sonrisa en la boca gracias a un punto con el que no contaba. Pese a todo, el equipo del este de la capital se queda a dos puntos de la salvación tras la victoria del Sunderland.
 
El traspiés no le sentó bien a Mourinho, que después del partido tildó el juego del West Ham de «fútbol del siglo XIX» y afirmó que solo su equipo había tratado de jugar. Sam Allardyce se lo tomó con humor. «Me encanta oírles quejarse», dijo.
 
Tras unos primeros minutos de tanteo, la primera ocasión clara de gol llegó en el minuto 9, cuando entre Adrián y el larguero echaron a perder un tiro con clase de Oscar desde el pico del área tras una gran jugada colectiva de los locales.
 
Solo tres minutos iba a tardar el West Ham en dar el susto. Una falta de Stewart Downing desde la izquierda fue cabeceada por James Tomkins pero la intervención milagrosa de Petr Cech evitó que saltara la sorpresa en Stamford Bridge.
 
A partir de ese suceso, el ritmo del partido se frenó, debido en buena parte a unos Hammers muy bien plantados en campo propio. Durante más de media hora, las dos únicas ocasiones peligrosas fueron un chut lejano de Willian y un disparo de John Obi Mikel desde la frontal. Ninguno de los dos entrañó gran peligro para la meta de Adrián.
 
El peso de los minutos provocó que el Chelsea encerrara cada vez más a los de Sam Allardyce, pero las ocasiones no terminaban de cristalizar para desesperación de la parroquia local. Hasta la recta final de la primera parte no volvió a meter el miedo en el cuerpo el equipo de José Mourinho, cuando en el minuto 44 John Terry remató de cabeza un saque de esquina a bocajarro que desvió Adrián con el pie. Y en el tercer minuto del alargue, un chut de Eto’o a la media vuelta desde dentro del área también fue repelido por el sevillano en lo que sería el epílogo de la primera parte.
 
El paso por vestuarios no cambió el guión del encuentro y primero William y después Ramires avisaron al meta andaluz del West Ham. Poco antes, los visitantes reclamaron penalti tras un codazo de John Terry sobre Andy Carroll. Lo cierto es que el contacto existió.
 
La falta de puntería de los blues le dio alas a los de East London y la ocasión más clara para ellos llegó a la hora de juego, cuando una gran internada por la izquierda de Downing no la aprovechó Carroll en boca de gol. El arreón no duró mucho y, en el 67, una pérdida de Matt Taylor en tres cuartos propició una galopada de Eden Hazard hasta la frontal pero su chut no tomó portería.
 
El viento volvió a cambiar y tornó el partido en un asedio constante del Chelsea en los últimos veinte minutos. Sin embargo, la inexpugnable defensa de los Hammers repelía una tras otra las intentonas locales. Solo Gary Cahill y Branislav Ivanovic estuvieron más cerca de anotar el gol de la victoria.
 
El Chelsea cada vez imprimía un ritmo más alto, pero el West Ham supo sufrir durante todo el descuento. En el minuto 93, fue Demba Ba el que probó suerte pero su tiro a bocajarro se estrelló en el palo. Solo un minuto más tarde, Hazard lanzaba desde dentro del área al lateral de la red.
 
El belga, muy activo en los últimos compases, volvió a llevar el peligro a la puerta Claret & Blue con un chut desde cerca pero Adrián con problemas y en dos tiempos se hizo con el esférico. Tras eso, se vivió la jugada más curiosa del choque. Tras la parada de Adrián, el sevillano se llevó un golpe y el colegiado decretó falta. No entendió lo mismo Samuel Eto’o, que nada más posar la pelota en el suelo el meta, como una exhalación la introdujo entre los tres palos. El tanto no subió al marcador, pese al enfado del camerunés.
 
Una doble ocasión fue el epílogo de la noche, pero un excelente Adrián desvió con el pie un chut de Frank Lampard. En segunda jugada, Demba Ba conectó un cabezazo que salió lamiendo el poste por fuera. Con eso se daba carpetazo al partido y rienda suelta a las protestas de Mourinho.
 

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Álvaro Escalante