Alvaro Oleart

El fútbol hace justicia al Swansea frente a los Spurs

Partidazo en el Liberty Stadium. Dos equipos, una misma arma: el balón. A pesar de que el Tottenham se adelantó justo antes del descanso, la fidelidad y el amor de los Swans por el estilo de juego que practican obtuvieron la recompensa merecida cuando Sinclair empató a falta de cinco minutos para el final.

 

Premier League

Swansea 1
Tottenham 1
Ficha técnica
1 – Swansea: Vorm; Richards (Rangel, 45), Monk, Williams, Taylor; Gower (Agustien, 62), Allen, Dyer; Dobbie, Sinclair, Moore (Graham, 69).
1 – Tottenham: Friedel; Walker, Gallas, Kaboul, Assou-Ekotto; Sandro, Parker (Livermore, 71), Modric; Van der Vaart (Defoe, 71), Bale, Adebayor.
Goles: 0-1, m.44: Van der Vaart. 1-1, m.84: Sinclair. 
El Liberty asistió este sábado a un duelo entre dos equipos que se distinguen por su excelente trato del balón y su apuesta decidida por el fútbol combinativo. Y Swansea y Tottenham no decepcionaron.
 
El Tottenham llegaba al Liberty Stadium como líder en cuanto a la posesión del balón se refiere en la Premier League. El propio Sir Alex Ferguson alabó al conjunto de Harry Redknapp esta semana. El escocés llegó a decir que los pupilos de Redknapp son «los que mejor juegan al fútbol en la Premier League». El reto del Swansea no solo era puntuar contra el tercer clasificado de la liga, sino hacerlo manteniéndose fiel a sus ideas.
 
Tanto Swansea como Tottenham prefieren el pase corto al balonazo largo, el pase atrás inteligente que el pase alocado hacia adelante, el balón a ras de suelo que por los aires. En esta batalla por el balón, el Tottenham tenía las de ganar, gracias a la presencia en sus filas de jugadores del renombre de Scott Parker, Luka Modric o Rafael Van der Vaart. Sin embargo, el fútbol premió a los locales por su fidelidad a la apuesta por el fútbol combinativo.
 
Sin Britton, Rangel y Graham, tres de los estandartes del equipo, que comenzaron en el banquillo, los Swans no perdieron ni un ápice de su personalidad. En una primera mitad igualada, solo se notó la ausencia de Rangel cuando, justo al borde del descanso, Assou-Ekotto le hizo un traje a medida al sustituto del español en el lateral derecho, Ashley Richards, y regaló un excelente balón hacia atrás para Van der Vaart. El holandés no remató bien, pero la pelota rebotó en Ashley Williams y acabó en el fondo de la red.
 
A pesar de las buenas intenciones de la primera parte, los Swans no exhibieron su mejor fútbol. Pero la segunda parte fue distinta. Los 45 minutos de la segunda mitad fueron la culminación a un año 2011 que ha sido sin duda el mejor de su historia. Con Rangel en el campo nada más salir de los vestuarios en detrimento de Richards, principalmente por el bajo nivel defensivo mostrado por éste, el Swansea hizo lo que mejor supo: dominar el encuentro.
 
Arrinconó al Tottenham, que regaló el balón. Los Spurs se atrincheraron a la espera de sentenciar en algún contraataque del velocista Bale, pero el encuentro no se ciñó al guión que esperaba Redknapp, aunque estuvo cerca. Los endiablados contraataques visitantes, dirigidos por Gareth Bale y secundados por Adebayor y Van der Vaart, pudieron noquear definitivamente al Swansea. Pero éstos siguieron practicando su habitual juego combinativo y obtuvieron recompensa. Ocurrió tras un centro de Rangel que fue desviado por Assou-Ekotto, a falta de cinco minutos para la finalización del encuentro. Friedel no logró controlar el balón, que quedó suelto, y Sinclair solo tuvo que empujar a la red.
 
El gol de Sinclair logró mucho más que un punto para los galeses. Empataron un partido con el tercer clasificado de la Premier League, tuvieron el 56% de posesión de balón, dispararon las mismas veces contra la portería rival y ni siquiera echaron en falta a su máximo artillero, Danny Graham, que solo jugó 20 minutos; a un fijo como Ángel Rangel, que únicamente disputó media parte; ni a Leon Britton, el máximo representante de la corriente filosófico-futbolística del Swansea, que ni se quitó el chándal. La fidelidad y compromiso hacia las ideas de Brendan Rodgers han llevado al Swansea a completar un 2011 de ensueño. Jugando como lo hacen, el 2012 presagia grandes logros para los galeses.
 
Por contra, las sensaciones no son tan positivas para el Tottenham. Pudieron haberse llevado los tres puntos, pero teniendo un centro del campo formado por Sandro, Parker, Modric, Van der Vaart y Bale, los Spurs deberían haber disputado el balón al Swansea en la segunda parte. La posesión del balón es la mejor defensa posible. Pero cayeron en la tentación de jugar al contragolpe. Lo pagaron con dos puntos.
 

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Alvaro Oleart