Ilie Oleart

El fútbol puede sentirse orgulloso (y no sucede muy a menudo)

En ocasiones, el mundo del fútbol puede ser frío, distante, despiadado. En muchas ocasiones. Pero la tragedia de Fabrice Muamba puede lograr que todos los desencantados con este deporte redescubran los motivos por los cuales este solía ser nuestro juego favorito. 

 
Miocardiopatía hipertrófica. Ese es el nombre de la enfermedad que provocó que el futbolista del Bolton Fabrice Muamba cayera fulminado sobre el césped el sábado durante el encuentro que enfrentaba a su equipo con el Tottenham en los cuartos de final de FA Cup en White Hart Lane. Se trata de una enfermedad que afecta aproximadamente al 0,2% de la población general pero es conocida por ser la causa principal de la muerte súbita cardíaca en atletas.
 
Muamba intentó ser reanimado sin éxito sobre el césped mediante masaje cardiaco y posteriormente con la ayuda de un desfibrilador. No fue capaz de respirar sin ayuda hasta dos horas después, cuando ya se encontraba en el hospital. Sigue debatiéndose por su vida.
 
Pero dentro de la tragedia, el mundo del futbol tiene motivos más que suficientes como para sentirse orgulloso. Desde el momento en que se produjo el incidente, este mundo, que en ocasiones puede resultar tan frío, despiadado y carente de escrúpulos, mostró su mejor cara. La del compañerismo, la solidaridad y el espíritu de equipo.
 
Las muestras de apoyo comenzaron a llegar casi en tiempo real a través de Twitter. Los mensajes de jugadores y aficionados se sucedieron a lo largo de toda la tarde del sábado y el domingo.
 
En los cuatro partidos de Premier League y FA Cup que se disputaron el domingo, se ovacionó al jugador del Bolton y se coreó su nombre. En los campos de los Wolves y del Newcastle, los jugadores aplaudieron antes del inicio. En España, miembros del equipo del Real Madrid mostraron camisetas de apoyo a Muamba antes de su encuentro ante el Málaga. En Stamford Bridge, Gary Cahill, exjugador del Bolton, mostró una camiseta que decía «Pray 4 Muamba» tras marcar ante el Leicester.
 
Además de Owen Coyle, técnico del Bolton, Phil Gartside, presidente del club, y varios jugadores de la entidad, otros excompañeros de Muamba acudieron al hospital, incluidos Jermain Defoe, del Tottenham, que se encontraba sobre el césped cuando sucedió el incidente, y Johan Djourou del Arsenal.
 
Especial mención merecen los equipos médicos. En cuanto Muamba quedó tendido sobre el césped, los equipos médicos de ambos clubes saltaron inmediatamente al césped y le trataron de reanimar. Su rápida intervención le concedió a Muamba la oportunidad de luchar por su vida.
 

Los cambios de 2007 resultaron claves para salvar su vida

Los aficionados de White Hart Lane aplaudieron la suspensión

También resultó clave los cambios introducidos por la Premier League en 2007. Hasta entonces, no era obligatorio contar con una ambulancia en los estadios. Hasta que Petr Cech, el portero del Chelsea, se abrió la cabeza. Mourinho, el técnico de los «blues» entonces, estuvo media hora esperando una ambulancia en el vestuario junto a su portero. Tras las quejas del club de Stamford Bridge, la Premier League obligó a todos los clubes a tener una ambulancia preparada en todos los estadios.
 
El comportamiento de los aficionados que se congregaron en White Hart Lane también fue digno de elogio. Daniel Levy, presidente de los Spurs, quiso «dar las gracias a los aficionados de los dos equipos por su apoyo y comportamiento. A menudo vemos la parte negativa del fútbol y esta vez, en un momento de emergencia y incertidumbre, pudimos comprobar la humanidad y empatía de la familia futbolística». Los aficionados de ambos equipos corearon el nombre de Fabrice Muamba mientras seguía sobre el césped y aplaudieron cuando se comunicó por megafonía la decisión de suspender el encuentro tras 41 minutos de juego.
 
Una decisión que tomó el árbitro Howard Webb, que actuó también con rapidez y profesionalidad. Tras consultar a los técnicos y capitanes de ambos equipos, suspendió inmediatamente el partido. Webb debía ser el cuarto árbitro en Molineux el domingo pero siguió el consejo de un psicólogo que trabaja para Professional Game Match Officials Limited y optó por no ir.
 
Los aficionados llevan dos días dejando flores en el Reebok Stadium y fuera del hospital. «Nos han inundado con mensajes de apoyo, todo el mundo está rezando por Fabrice. Ha sido una fuente de apoyo para la familia», dijo Coyle.
 
También los organismos rectores del fútbol han estado a la altura. Por una vez. La Premier League aceptó inmediatamente la suspensión del encuentro del martes entre el Bolton y el Aston Villa. Y en caso de que el Bolton decida retirarse de la FA Cup, la FA no pondrá reparo alguno.
 
La gran mayoría de las personas que se encontraban en White Hart Lane o que han inundado Twitter con sus mensajes de apoyo no conocían a Muamba personalmente. Probablemente, lo único que sabían sobre él es que se trata de un centrocampista del Bolton. Quizás algunos recuerden que jugó antes en el Birmingham, que creció en el Arsenal y que fue internacional sub-21 con Inglaterra. Pero todas esas personas se sintieron conectadas con él a través de un estrecho vínculo. Todos estamos con él. Y seguimos con él en estos momentos difíciles.
 

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Ilie Oleart