Carling Cup
Ficha técnica |
1 – Stoke City: Sorensen; Huth, Shawcross, Woodgate, Wilson; Delap, Whelan, Shotton (Pennant, 60), Etherington (Jerome, 64); Jones (Crouch, 87), Walters |
2 – Liverpool: Reina; Kelly, Carragher (Skrtel, 45), Coates, Agger; Lucas, Henderson, Spearing, Rodríguez (Bellamy, 82); Carroll, Suárez (Kuyt, 88) |
Goles: 1-0, m.44: Jones. 1-1, m. 54: Suárez. 1-2, m. 85: Suárez |
El fútbol es un deporte de equipo. Por eso, difícilmente un solo jugador puede ganar un partido, puesto que generalmente necesita la ayuda de sus compañeros. Sin embargo, en contadas ocasiones un solo jugador es capaz ganar un partido por si solo. Hoy ha sido una de ellas.
La primera parte del Liverpool fue exactamente igual que la que nos ofrecieron los «reds» ante el Norwich City: constantes y graves errores defensivos, nulo control en el centro del campo (formado esta noche por el inestable y sorprendente trío Lucas-Henderson-Spearing) y generando bastantes ocasiones de gol gracias a la perseverancia y al corazón de Luis Suárez. Sin embargo, y como también viene siendo habitual, Luis Suárez no consiguió perforar la portería rival en toda la primera parte a pesar de todas sus ocasiones.
Poca importancia habría tenido la sequía de Suárez si al descanso el marcador no se hubiera movido, pero no fue así. El Stoke, y concretamente Jones, logró enviar el balón al fondo de las mallas dos veces, aunque la primera fue anulada por una falta anterior. La segunda, la buena, fue producto de un clamoroso error del joven Coates, que debutaba como titular en el Liverpool. Walters le ganó un balón en la banda al uruguayo, que se mostró extremadamente blando, y dio la asistencia a Jones, que remató de cabeza a la perfección para poner el 1-0 al descanso.
Ya en la segunda parte, solo hicieron falta diez minutos para evidenciar que Luis Suárez quiere dejar de ser el líder de la estadística «menos goles por disparos a puerta». Y no lo hizo de cualquier forma. Después de un genial túnel a Shotton en el pico del área, lanzó un disparo con rosca de fuera a dentro imposible para Sorensen.
Empatados y con más de media hora por jugar, ninguno de los dos equipos pareció tener prisa. Las ocasiones escaseaban a medida que se acercaba el final. El único que no se contentó con la prórroga fue, cómo no, el más listo de la clase. A falta de cinco minutos para el final, el único centro bueno de Henderson en toda la noche (lanzó varios córners, todos fatal) fue directo a la cabeza de Suárez, que volvió a batir a Sorensen con un efectivo cabezazo.
La última esperanza del Stoke fue Crouch, pero el exgigante del Liverpool no pudo empatar el partido en la única ocasión que tuvo, ya en el tiempo de descuento.
La victoria supone para el Liverpool un golpe de esperanza. Desde 2006 que los «reds» no levantan una copa (la FA Cup, batiendo en los penaltis al West Ham), y ésta Carling Cup podría ser su oportunidad. Sobre todo teniendo en cuenta que sus máximos rivales (los dos de Manchester y el Chelsea) juegan la Champions League y la Carling es de largo el título menos importante para ellos. Dicho esto, necesitarán mejorar sustancialmente en todos los aspectos. Para empezar, no estaría mal comenzar a jugar con once jugadores, algo que no ocurrió esta noche. Andy Carroll aparece en el once titular pero no vimos ni rastro de él sobre el terreno de juego del Britannia.