Ilie Oleart

El insoportable inmovilismo del fútbol europeo

Los detractores de la Premier League suelen recurrir al supuesto declive del fútbol inglés en Europa para atacar el modelo impuesto por la liga más popular del mundo. Si nos atenemos a los resultados recientes de los grandes ingleses, parece existir un patrón declinante. Pero el fútbol europeo está sometido a circunstancias muy especiales.

 
Arsenal y Manchester City están fuera de la Champions. El Manchester United podría estarlo la semana que viene. El Chelsea parece el único capaz de pasar a cuartos de final tras arrancar un empate en Turquía. ¿Cómo puede ser la Premier League la mejor liga del mundo si sus mejores equipos no están a la altura de sus homólogos europeos?
 
Joseph Goebbels, que además de un asesino sanguinario sin escrúpulos también fue un genio de la propaganda, afirmó que «una mentira repetida mil veces acaba por convertirse en verdad». Algo de eso hay en el supuesto declive inglés en Europa. Durante la última década, Liverpool, Chelsea, Manchester United y Arsenal han formado parte indefectible de la élite europea. A ellos cabe sumar hoy al Manchester City. Ninguna liga puede presumir de tener cinco equipos entre la élite europea.
 
Como todas las élites, la del fútbol europeo es inmovilista. Una decena de clubes monopolizan el fútbol europeo y entre ellos se deciden el título de campeón de Europa. Real Madrid, Barça, Milan, Arsenal, Bayern Múnich, Inter, Chelsea y Manchester United han alcanzado los octavos de final de la Champions al menos en ocho de las últimas once temporadas.
 
 
Acceder a la élite europea es tarea casi imposible. Antiguamente, la irrupción de un magnate con los bolsillos llenos era suficiente, como en el caso de Chelsea, Manchester City o PSG. Hoy en día, con la entrada en vigor de las normas de juego limpio financiero, eso ya no es posible. O al menos no de la noche a la mañana. Esas normas, tan discutidas por algunos grandes clubes, no harán más que contribuir a preservar el status quo del fútbol europeo. En las próximas cinco temporadas, preparaos para ver a los mismos ocho o diez clubes compitiendo por el cetro europeo.
 
La irrupción de caballos pequeños resultará cada día más complicada. Solo accidentes puntuales como el del Manchester United hace dos temporadas o el del Chelsea la pasada pueden provocar que algún grande quede fuera de la fase eliminatoria. La temporada que viene, Chelsea, Manchester City, Arsenal y posiblemente Liverpool estarán en octavos de final de la Champions. A partir de ahí, el momento de forma y el azar jugarán un papel preeminente. Llegar a una final o una semifinal o, por contra, quedarse apeado en octavos o cuartos depende de los detalles. Un año veremos a tres ingleses en semifinales o una final íntegramente inglesa, como no hace tanto tiempo. Cinco clubes ingleses están en la élite europea. Y ellos, como los demás integrantes de esa aristocracia continental, no piensan renunciar a sus privilegios. Ni parece que la UEFA tenga intención alguna de arrebatárselos. Al menos mientras el tintineo de las monedas siga sonando en Nyon.
 

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Ilie Oleart