Un delantero que hace cinco años jugaba en sexta división se convirtió en el goleador de la liga. Un argelino que marcó tan sólo cuatro tantos la campaña anterior se transformó en el mejor jugador del campeonato. Un entrenador que fracasó rotundamente en la selección griega se transfiguró en el técnico de la máxima revelación de la liga inglesa. Y un club que se salvó por seis puntos del descenso la temporada pasada es ahora el puntero de la Premier League. Eso, estimados, es el Leicester City Football Club.
Revelaciones hay siempre. Por eso es que la Premier League es el torneo local más competitivo de la élite. Pero todas se acaban desvaneciendo como castillos de naipes. Pasó, por ejemplo, con el Newcastle en la temporada 2011-12, con el West Bromwich en la temporada 2012-2013, luego con el Everton en la 2013/2014 y finalmente con el Southampton en la pasada. El sueño de jugar la Champions League para esos cuatro conjuntos mencionados se esfumó llegado enero. Sin embargo, el Leicester no parece seguir el mismo rumbo.
Los de Ranieri han demostrado consistencia y regularidad, suficiente como para meterse a la lucha por la cima de la tabla. No son pocas las personas que vaticinaban el declive irremisible de los zorros para ceder el paso a Arsenal, Manchester City y compañía en el duelo por el título. No obstante, semana tras semana, partido tras partido, el Leicester no baja cabeza y demuestra un espíritu de equipo grande.
Debido a una plantilla bastante reducida, el mes de diciembre, con muchos partidos acumulados, pintaba como el momento en que los de Ranieri comenzarían a ceder. Cosa que no sucedió. Ahora con las incorporaciones de Demarai Gray y Daniel Amartey, el conjunto azul presentará más recambios para perdurar en la última parte del campeonato.
Manchester City, Arsenal y Tottenham, los que podemos considerar como los otros candidatos a la corona, tienen otras competiciones pendientes. Sea Copa de la Liga, FA Cup, Champions League o Europa League. Lo cual provocará un esfuerzo extra para sostener la regularidad en el torneo local. Sin embargo, los Foxes ya no participan en ninguna otra competición una vez eliminados de la FA Cup por el Tottenham. Lo que significa que el 100% de su trabajo y concentración será destinado a la liga. Quince partidos oficiales le quedan por disputar al Leicester esta temporada, frente a los probables 19 de Arsenal y Tottenham y los más de veinte del Manchester City. Una razón más por la que se ven favorecidos en la contienda por el título.
El Leicester pinchará. El Leicester pinchará. El Leicester pinchará. La misma frase repetida un millar veces se convierte en realidad, decía Joseph Goebbels. Pues esta no lo ha hecho. Y comienza a desaparecer lentamente. Tan lentamente como se desplaza Per Mertesacker en busca de una pelota dividida.
Los próximos tres partidos del Leicester podrían decidir su suerte. Recibirá al Liverpool y visitará el Etihad Stadium y el Emirates para medirse a Manchester City y Arsenal respectivamente. Estas semanas probarán si lo del equipo de King Power es un sueño o es la realidad. Muy atentos, ojos bien abiertos, que estamos ante la posibilidad de una de las mayores sorpresas que ha acogido la Premier League en las últimas décadas. Quizá en su historia.